ENFERMERÍA

Manuel Diosleguarde, cinco horas de operación tras su gravísima cornada en Cuéllar

El diestro salmantino ha sido operado esta madrugada en Valladolid de una cornada que partió la arteria y la vena femoral.

Momento de la gravísima cornada sufrida por Manuel Diosleguarde este domingo en Cuéllar

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El diestro Manuel Diosleguarde permanece "estable, intubado y sedado" en el Hospital Clínico de Valladolid, donde la pasada madrugada fue operado de urgencia y por espacio de "cinco horas" de la gravísima cornada sufrida en Cuéllar (Segovia), que le partió la arteria femoral y la vena safena.

El joven espada salmantino, de 23 años, se encuentra ingresado en la unidad de reanimación y cuidados críticos de adultos (REA) a la espera de un parte médico oficial, aunque los médicos que han llevado a cabo la operación confirman que la situación "está controlada" dentro de la extrema gravedad, ha informado a EFE uno de los apoderados del torero, José Ignacio Cascón.

La intervención de Diosleguarde, que fue estabilizado en un primer momento en la misma enfermería de la plaza, duró cerca de cinco horas y finalizó bien entrada la madrugada, y en ella los doctores tuvieron que realizarle un baipás para reconstruir los daños en los vasos seccionados por el pitón del sexto toro de Cebada Gago.

El apoderado del torero califica de "fundamental" el trabajo realizado por los servicios médicos de la plaza de toros de Cuéllar para que la situación no hubiera ido acabado en tragedia: "Si esta cornada le pasa en cualquier portátil, sin enfermería adecuada ni médicos especializados en este tipo de cornadas, no lo cuenta".

Manuel Diosleguarde, que hacía su cuarto paseíllo como matador de toros, fue cogido a la hora de entrar a matar al sexto toro de la corrida de este domingo en Cuéllar (Segovia), de la ganadería de Cebada Gago. El torero entró muy recto con la espada y el animal lo prendió de manera certera por el muslo derecho, dejándolo suspendido en el aire con el pitón dentro durante varios segundos.

"Fueron unos momentos de muchísima angustia. Nos asustamos y más cuando desde la enfermería de la plaza no nos decían nada durante la hora que estuvo dentro. Las caras de la cuadrilla y de los familiares que estaba allí eran de muchísima preocupación, porque sabíamos perfectamente que la cornada era muy fuerte", añade Cascón.

El primer parte médico rezaba lo siguiente: "cornada en cara interna del muslo derecho de 25 cms, con trayectoria descendente y posterior por debajo de triangulo de Scarpa con extensa afectación del vasto interno del cuádriceps y sangrado de safena y de ramas de la femoral superficial".

Después de realizar un clampaje de la femoral y de suturar la safena interna, fue trasladado, sedado y ya intubado, al hospital de Valladolid, a poco más de 50 kilómetros de la localidad de Cuéllar, donde permanece ingresado a la espera de evolución