Tres chefs Estrella Michelin te dan el truco para hacer croquetas caseras y que te queden perfectas
Los expertos aseguran que es un plato fácil de hacer y que cualquiera puede cocinar en su propia casa
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las croquetas son uno de los platos por excelencia que gustan a casi todo el mundo y que apetecen en cualquier momento. Algunos las prefieren recién hechas mientras que otros optan por comerlas frías. De jamón, de pollo, de cocido, de boletus... Las opciones son casi infinitas y los gustos también.
Los expertos en gastronomía aseguran que es un plato fácil de hacer y que cualquiera puede cocinar en su propia casa, para muchos sigue siendo todo un misterio conseguir la fórmula para que sus croquetas no queden insípidas, apelmazadas o con grumos. Por ello, te traemos la clave para hacer una buena croqueta de la mano de tres grandes cocineros con Estrella Michelín.
Las claves para hacer las mejores croquetas caseras
Para el chef Víctor Arguinzoniz, del Asador Etxebarri - que ocupa el tercer lugar en la clasificación mundial de los mejores restaurantes del mundo- el secreto está en utilizar ingredientes de calidad, trabajar muy bien la masa, tener mucho cuidado con la harina y tener siempre unas temperaturas adecuadas en el aceite para que queden doraditas y en su punto justo. ¿El tip a tener en cuenta? No hagas la bechamel con prisas.
Algo en lo que está de acuerdo Martín Berasategui, que asegura que la clave es hacer una buena bechamel, que no quede ni demasiado líquida, ni demasiado gruesa, en su punto. La croqueta al morderla debe ser untuosa, sedosa, con sabor. También es muy importante que el producto con el que vamos a hacerlas sea de buena calidad, si las hacemos de jamón debemos poner en la mezcla un buen jamón ibérico o cocido, y en cantidad. Y ocurre lo mismo con el resto de ingredientes, debemos utilizar buena mantequilla, excelente aceite de oliva, buena cebolleta picada para hacer un sofrito al comienzo, y la leche debe ser entera, con todo su sabor, para que la bechamel resultante sea cremosa e intensa de sabor.
El error, en su experta opinión, también pasa por no freírlas en la temperatura adecuada o no descongelarlas bien antes de freírlas, en caso de que tengamos croquetas congeladas. Si no las freímos en caliente y abundante cantidad de aceite de oliva, el rebozado no queda crujiente y por dentro no quedan cremosas.
Por último, desde el Restaurante Echaurren - conocido por sus espectaculares croquetas - el equipo del chef Francis Paniego, asegura que la clave es que la croqueta no sepa a harina, que el exterior sea una costra fina y crujiente y que la masa sea fluida y muy sabrosa. Y, aunque se vea un poco rota, apuntan, es absolutamente normal.
Ahora solo queda que pongas en práctica los consejos de estos grandes chefs y consigas hacer unas croquetas realmente deliciosas. ¡Ponte manos a la obra!