Experto del CSIC: La crisis climática es un reto socioeconómico y cultural

El cambio climático "no puede pensarse solamente como un problema técnico, sino que también es uno social, cultural y político", según dice en una entrevista con Efe Emilio Santiago, investigador del departamento de Antropología del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Santiago, que está especializado en antropología y cambio climático, defiende el papel desempeñado por las ciencias sociales en la lucha contra este fenómeno, aunque hasta ahora no haya sido muy reconocido.

A su juicio, es necesaria "una transformación cultural" que permita "construir un nuevo sistema de valores y modos de entender el mundo", en el que se cuestione la actuación que el ser humano ha desarrollado sobre la naturaleza durante los últimos siglos como si fuera "un ente pasivo que puede conquistar" en lugar de reconocer que es parte de ella.

Semejante modificación corregirá "algunas sombras" del modelo de desarrollo vigente, como la mejora de la salud mental, ya que el sistema actual "no sólo deteriora el planeta", sino también la "psicología colectiva".

Aunque no forma parte del movimiento social Rebelión Científica que la semana pasada protestó frente al Congreso de los Diputados y el Ministerio de Educación en Madrid, Santiago ha mostrado su apoyo a esas acciones desde el convencimiento de que, "en plena emergencia climática, es necesario moral y políticamente reaccionar de todas las formas imaginables ante la inacción política".

Para él constituyen "un buen experimento para comprobar hasta qué punto sigue viva la rebeldía climática", en referencia a la huelga mundial por el clima que se convocó inicialmente en septiembre de 2019 y cuyo eco "ha amortiguado, por el momento, la pandemia".

En este sentido, ha instado al Gobierno a llevar a cabo "una revisión ambiciosa" de las políticas climáticas vigentes, con objeto de "ponerlas a la altura de lo demandado" tras la publicación del último informe del grupo de trabajo III del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).

Entre sus conclusiones, este documento insiste en la necesidad de eliminar prácticamente el consumo de carbón y reducir el de petróleo en un 60 % y el de gas en un 45 % antes del año 2030, respecto a los niveles de 2919, implantando de manera generalizada un modelo energético electrificado basado en las energías renovables.

"Aún estamos a tiempo de revertir la situación -ha considerado el antropólogo-, ya que sabemos lo que debemos hacer y, además, podemos hacerlo".

No obstante, ha advertido de que los cambios que hay que emprender "serán muy profundos y no podrán estar motivados por la búsqueda de beneficios privados a corto plazo".

Santiago ha insistido en que "sostenibilidad y capitalismo son términos incompatibles" y ha mostrado su esperanza en que la sociedad "se atreva a realizar profundos cambios culturales y socioeconómicos" para afrontar la crisis climática.

En el caso de los cambios culturales, este especialista del CSIC cree que "podrían ser percibidos, en muchos casos, como beneficiosos", y plantea como ejemplo las ventajas de reducir la obesidad y el sedentarismo, "malos hábitos extendidos, fundamentalmente, por los países del norte, que son también los principales responsables de la situación actual".

Sin embargo, "el auténtico reto lo constituirán los cambios socioeconómicos", ya que en el sistema actual "priman los privilegios de una élite frente al bienestar de la mayoría de la población, una lógica de desarrollo que está muy arraigada". EFE

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