¿Qué pasa si cae El Gordo en un décimo de la Lotería de Navidad no vendido? Ha pasado una vez en la vida
El extracto de la Instrucción General de Loterías por el que se rige este sorteo extraordinario deja claro quién cobra el premio en el caso de que nadie compre el número
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La Lotería de Navidad es uno de los sorteos más esperados en España, con millones de personas comprando décimos con la esperanza de recibir el primer premio, conocido como El Gordo. Sin embargo, como sucede con cualquier sorteo masivo, existen dudas sobre qué ocurre si El Gordo recae en un número que no ha sido vendido, algo que, aunque es poco probable, ha sucedido en la historia del sorteo.
El sorteo de la Lotería de Navidad es especial en muchos aspectos. Cada número que participa en el sorteo está compuesto por varias series, lo que significa que un mismo número puede ser vendido en distintas administraciones de lotería. En consecuencia, un solo número puede caer en diversas localidades de todo el territorio español, lo que distribuye las alegrías y las recompensas del sorteo.
Sin embargo, no todos los números se venden siempre. En algunos casos, un número no se agota y quedan décimos sin vender. Esto genera una incertidumbre sobre qué ocurriría si un número no vendido resultara ser El Gordo, el gran premio de la lotería.
Según la Instrucción General de Loterías, el protocolo establece claramente lo que sucede en estos casos. El artículo 9 de esta normativa estipula que los billetes no vendidos, así como aquellos que se declaren nulos, pasan a ser propiedad del Estado a través de la Agencia Tributaria (Hacienda). Este artículo especifica que "los billetes que resulten sobrantes por falta de venta, así como los que se declaren nulos, quedan por cuenta de Hacienda".
El Gordo en un décimo de la Lotería de Navidad no vendido
En términos sencillos, si El Gordo recae en un número que no ha sido vendido, el premio quedaría en manos de Hacienda. Es decir, las arcas públicas serían las grandes beneficiadas de ese premio.
Aunque la situación es poco frecuente, ha ocurrido una vez en la historia de la Lotería de Navidad: en 1931, el primer premio de la lotería, El Gordo, correspondió a un número que no había sido vendido. El sorteo de ese año es recordado no solo por este hecho singular, sino también por la controversia que generó en su momento.
El 22 de diciembre de 1931, durante el sorteo, el número ganador fue el 24717, pero, a diferencia de lo habitual, este número no se había vendido. El sorteo fue especialmente tenso, ya que el Gordo se cantó más tarde que de costumbre, cuando quedaban solo 30 bolas por extraer. Durante esa época, el premio gordo estaba valorado en 15 millones de pesetas, una suma enorme para la época.
Cuando los niños de San Ildefonso cantaron el número 24717, la sorpresa fue mayúscula, y la expresión "¡Oído a la caja! El 24717, ¡a la reserva!" quedó grabada en la memoria colectiva. El número no vendido pasó a manos del Ministerio de Hacienda, lo que generó una gran indignación entre la población. La controversia fue tal que se acusó al entonces Ministro de Hacienda, Jaime Carner Romeu, de haber amañado el sorteo, lo que provocó un escándalo que marcó la historia de la Lotería de Navidad.
¿Qué pasa?
Aunque el caso de 1931 es recordado por su rareza y la polémica que generó, las probabilidades de que El Gordo caiga en un número no vendido hoy en día son extremadamente bajas.
En la actualidad, la gran mayoría de los números puestos a la venta se agotan antes del sorteo, lo que hace improbable que un número premiado quede sin vender. Sin embargo, en el caso de que esto ocurra, la normativa deja claro que el premio se destinaría al Estado, y no a ningún particular.