Peligroso para el corazón y aumenta el colesterol: el alimento que deberías eliminar de tus desayunos
Lo solemos tomar todos en el desayuno y, según los expertos, lo mejor es eliminarlo de nuestra dieta
Madrid - Publicado el - Actualizado
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¿Qué es lo que sueles desayunar? Seguramente, hagas lo que hacen muchas personas: un café con leche, o sol, según se tercie, una tostada o algún producto de bollería o cereales. Un desayuno típico en toda casa española, pero que no siempre tiene que ir relacionado con lo que es estrictamente saludable.
Especialmente, si eres de los que desayuna tostadas. Sí, sabemos que dentro de la dieta mediterránea, hemos escuchado millones de veces eso de que es muy saludable tomar una tostada en nuestra primera comida del día, especialmente si es de aceite de oliva o de tomate. Sin embargo, son muchas las personas que la prefieren con mantequilla y mermelada.
Se ha dicho mucho que la mantequilla tiene alto contenido en grasas, por lo que es preferible sustituirla por la margarina, pero, si eres de los que hace esto, lo estás haciendo mal. Y es que aunque se diga que tiene menos grasas saturadas que la mantequilla, lo cierto es que la margarina es rica en grasas trans, las que se consideran peor para la salud.
Es así porque aumentan el colesterol LDL, el que se considera el colesterol "malo", y reduce el colesterol "bueno". Eso hace que se acumule la grasa y se puedan obstruir las arterias, provocando problemas cardiovasculares que pueden ser muy peligrosos.
Además, hará que aumentes de peso y puedas sufrir enfermedades como la diabetes y otros tantos problemas de salud. Para ello, los expertos recomiendan hacer más uso de otros productos como aceite de oliva o manteca vegetal.
Sin embargo, no siempre es lo que deberías hacer, al menos en ciertos alimentos. Es de lo que alerta uno de los influencers que más ayuda en redes sociales en temas de salud: Farmacéutico Fernández, que cuenta en TikTok con más de 3 millones de seguidores. Y es que él dice que hay dos alimentos a los que no deberíamos ni intentar quitar el moho.
Concretamente, se trata del pan y de la fruta. Y es que dice que no deberían aprovecharse, porque pueden estar más contaminados. "Lo estás haciendo mal, alimentos como la fruta y el pan, si tienen moho, no se pueden aprovechar" empezaba diciendo.
"Las coges enteras y a desechar, porque si no, te puedes intoxicar. Algunos mohos generan microsustancias llamadas micotoxinas que pueden penetrar por todo el alimento y te pueden liar una que ni te cuento" decía.
Ahora ya lo sabes, es mejor no quitar el moho de estos alimentos y desecharlos, por mucho que no nos guste tirar la comida.
Así se hacen las exquisitas torrijas al estilo Martín Berasategui para Semana Santa
Para que el postre sea aún más goloso, el chef vasco las rellena con crema de almendra y las termina con un caramelo hecho a base de soplete.
Para rematar, la torrija puede emplatarse con crema Chantilly, fruta confitada, nata montada, helado.
El chef sugiere un chantilly de pomelo, pero son muchas las opciones que quedarían bien para conseguir un emplatado vistoso.
Más allá de la receta concreta de Berasategui, a continuación te exponemos los ingredientes básicos que necesitarás si quieres ponerte manos a la obra para hacer unas ricas torrijas en tu casa.
Te explicamos los pasos que deberías seguir para cocinar las torrijas:
1. En una cacerola grande, calienta la leche con la mitad del azúcar, la rama de canela y la cáscara de limón. Deja que hierva suavemente durante unos minutos y luego retira del fuego. Deja que la leche se enfríe un poco.
2. Corta el pan en rebanadas de aproximadamente 2 cm de grosor. Coloca las rebanadas de pan en una bandeja grande y vierte la leche caliente sobre ellas, asegurándote de que todas estén bien empapadas. Deja reposar durante al menos 30 minutos, dando la vuelta a las rebanadas a mitad de tiempo para asegurarte de que se empapen uniformemente.
3. Mientras tanto, bate los huevos en un plato hondo. En otro plato, coloca el azúcar restante.
4. Calienta abundante aceite en una sartén grande a fuego medio-alto.
5. Saca las rebanadas de pan empapadas de la leche y escúrrelas ligeramente. Pasa cada rebanada por el huevo batido, asegurándote de que esté bien cubierta, y luego por el azúcar.
6. Fríe las rebanadas de pan en el aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados. Retira y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
7. Mientras aún estén calientes, rocía las torrijas con un poco de miel de buena calidad.
8. Sirve las torrijas calientes, decoradas con frutos rojos frescos para dar un toque de frescura.