ALMERÍA
Alimentos trampa: los productos “veggie” que te venden como cárnicos y no lo son
Las hamburguesas de tofu, las salchichas de soja o el chorizo de seitán no son lo que parecen. Atento al etiquetado.
Madrid - Publicado el
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Seguro que te has fijado que en las vitrinas frigoríficas donde encontramos los fiambres en los supermercados aparece un apartado denominado “veggie” en el que nos presentan embutidos vegetales: mortadela con aceitunas etiquetada como producto vegetariano, hamburguesas de tofu, salchichas de soja, jamón cocido “natural”, chorizo de seitán... y así una larga retahíla de alimentos de este tipo.
Cada vez se utilizan más nombres cárnicos para referirse a productos veganos que, sin embargo, de carne tienen poco o absolutamente nada. En realidad, la mayoría son preparados o procesados.
La nutricionista y experta en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, María Dolores Rubio Escobar, se pregunta “si merece la pena comer una salchicha vegana para ingerir solo un 6 por ciento de proteína de guisante y que el resto de ingredientes sean agua, aceite de girasol, estabilizadores, dextrosa...etc”. Por cierto, todo lo que acaba en “osa”, comenta Rubio Escobar, “significa azúcar: sacarosa, fructosa ...” Así que lee bien el etiquetado de los productos porque la palabra azúcar en ocasiones se esconde bajo otras denominaciones.
LA POSTURA DE LA OCU
El portavoz de la OCU en Andalucía, José Carlos Cutiño, ha explicado que “nos encontramos ante un escenario en el que se están adoptando iniciativas. De hecho, a partir de 2017, la Unión Europea empezó a valorar la posibilidad de prohibir que los productos no cárnicos utilizaran denominaciones que están reservadas a ello como hamburguesa, salchicha, chorizo, mortaleda ...”.
Reconoce Cutiño que toda esta normativa “está en trámite y va a tardar mucho en aplicarse”. Francia ya tomó medidas para prohibir el uso de estas denominaciones en 2018 en los productos que podemos denominar veganos o vegetales “y en esa línea se apuesta desde la Organización de Consumidores y Usuarios”, ha señalado.
SABER LO QUE COMEMOS
El portavoz de la OCU en la comunidad andaluza entiende que “los productos deben responder a lo que su denominación legal traslada al consumidor”.
Para que lo entendamos, “una hamburguesa es un producto elaborado a base de carne picada con adición de sal, especias, condimentos...” por lo que “no tiene sentido poner esa denominación a productos que están elaborados exclusivamente con materias primas vegetales”.
¿NADA DE CARNE AUNQUE LO PAREZCA?
Según Cutiño, “incluso dentro del propio sector naturalista y veggie hay cierta reticencia a llamarlo de esa manera porque parece que se tata de sustituir lo convencional modificando los ingredientes y no de un cambio de cultura y modelo”.
Desde la OCU dejan claro que apuestan porque la etiqueta y el contenido “respondan al nombre comercial legal del alimento” para, de esta manera, evitar engaños o confusión a los consumidores.
DETECTAR LAS ETIQUETAS "TRAMPA"
Es muy importante que leamos el etiquetado ya que muchas veces los alimentos tienen nombres trampa que se centran en lo accesorio y no en el ingrediente principal induciendo así al engaño.
Cutiño recomienda fundamentalmente “mirar el etiquetado nutricional” porque al eliminar determinados ingredientes tradicionales, “es necesario sustituirlos por otros para mantener el sabor y el atractivo al cliente potencial” y, a su juicio, “ciertos componentes, pueden perjudicar la calidad del producto”.
En caso de que se trate de lo que estamos buscando pues podemos adquirirlo sabiendo que no estamos comprando un chorizo, una hamburguesa o una salchicha. Dejan claro desde la OCU que “estaríamos comprando otra cosa con sus propios valores y calidades que no tienen nada que ver con el producto tradicional que sugieren con ese nombre comercial”.