La Magna Prieguense: un evento de fe, arte y tradición que transformará Priego de Córdoba

Este sábado 22 de marzo, Priego de Córdoba vivirá una jornada única con la celebración de la Procesión Magna Prieguense. Este evento reunirá a las 14 corporaciones de la localidad en una manifestación sin precedentes de fe, arte y patrimonio cofrade, convirtiendo sus calles en un escenario de devoción y esplendor barroco.

La Magna Prieguense no es solo una procesión extraordinaria, sino también un acontecimiento cultural y turístico de gran impacto. La expectación generada ha sido tal que la localidad ha colgado el cartel de completo, con las 1.500 plazas hoteleras reservadas con antelación. La cita atraerá a miles de visitantes, consolidando a Priego como un referente del turismo cofrade en Andalucía.

El evento comenzará con los primeros traslados de imágenes el jueves 21 de marzo al templo de San Francisco. El sábado, desde las 17:00 horas, las calles de Priego serán testigo del desfile de las imágenes, en un recorrido que permitirá admirar el arte y la solemnidad de cada una de ellas. Antes de la salida procesional, los asistentes podrán contemplarlas reunidas en una exposición única, ofreciendo una oportunidad excepcional para apreciar el valor artístico y religioso de estas obras.

La Procesión Magna es un homenaje a la rica tradición barroca de Priego, reflejada en sus templos y en las tallas procesionales que saldrán a la calle. Para destacar este vínculo, se ha presentado un innovador vídeo promocional creado por Alfredo Picazo y Luis Soto. Esta pieza audiovisual ha sido elogiada por su carácter disruptivo y su capacidad para transmitir la esencia de la Magna de una manera diferente. La producción rinde homenaje a la madera, material base de las imágenes, y su anhelo de ser tallada para convertirse en símbolo de devoción. Con un estilo visual inspirado en el cine experimental de José Val del Omar, el vídeo fusiona tradición y vanguardia en una representación artística única.

La Procesión Magna Prieguense se presenta, por tanto, como un evento que trasciende lo religioso para convertirse en una celebración de la identidad cultural de Priego de Córdoba. Más allá de la fe, es una oportunidad para conocer y admirar su patrimonio, atraer turismo y reforzar el sentimiento de comunidad en torno a una tradición que sigue viva en el corazón de sus habitantes.