El obispo de Córdoba advierte que "el número de los pobres crece cada vez más" y llama a una economía del bien común
Demetrio Fernández también ha resaltado que "sigue habiendo hambre en el mundo, cuando se desperdicia la comida en cantidades industriales"
Córdoba - Publicado el
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El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha lamentado que "el número de los pobres crece cada vez más", advirtiendo que "no hay progreso cuando sólo crecen algunos, mientras otros no tienen oportunidad de hacerlo". En este sentido, ha recordado que "el Papa Francisco propone continuamente una economía de crecimiento del bien común".
Así lo ha destacado en su carta semanal, recogida por COPE, en la que, tras aludir a la importante labor de Manos Unidas en su lucha contra el hambre en el mundo, ha señalado que tampoco "hay verdadero progreso cuando el enriquecimiento viene a costa de destruir la naturaleza, el aire, el agua y el ambiente". En este sentido, ha defendido que "el hombre debe cuidar, no destruir la naturaleza dada por Dios".
El obispo también ha resaltado que "sigue habiendo hambre en el mundo, cuando se desperdicia la comida en cantidades industriales" y ha subrayado la necesidad de "escuelas y formación para los jóvenes, porque esta es la mejor garantía de dignidad en el futuro". A ello ha añadido que "no hay mayor pobreza que la ausencia de Dios", señalando que "los pobres están más dispuestos a recibir el Evangelio cuando los misioneros los acercan a Dios".
Además, ha alertado de que "la humanidad se deshumaniza y se empobrece cuando no es capaz de respetar y promover la vida de los niños, ya desde el seno materno". También ha resaltado la labor de Manos Unidas como "una ONG de la Iglesia Católica para el desarrollo de los países más pobres", que "se nutre principalmente de las aportaciones de los católicos, fruto de su ayuno voluntario en favor de los más pobres de la tierra".
En este sentido, ha destacado que "las campañas contra el hambre que promueve cada año son una contribución importante en un doble sentido: concienciar sobre la importancia de la solidaridad y ayudar de forma efectiva a tantas personas a través de programas que dignifican a la persona".
Por último, ha aclarado que Manos Unidas "no puede confundirse con cualquier otra ONG", ya que "la fuerza más potente que la mueve es la fe de sus colaboradores". Ha recordado que "la colecta para Manos Unidas se realiza en el contexto litúrgico de la Eucaristía, donde Jesucristo comparte su vida con nosotros y nos hace hijos de Dios".
Así, ha concluido que "podremos coincidir en los destinatarios, pero las motivaciones de Manos Unidas provienen de la fe y la caridad cristiana, y no solo buscan la prosperidad material, sino la prosperidad integral y personal, que camina hacia su plenitud en el cielo".