De la prosperidad al desastre: el barrio de Pedro Abad ocupado por el incivismo
Una familia ha tenido que abandonar su casa tras sufrir una agresión por negarse a que un grupo de okupas pasara un cable de electricidad ilegal por su casa
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Escucha a Sebastián Delgado y Rafael, vecinos de Pedro Abad, en COPE Andalucía
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Residencial El Señorío de Pedro Abad comenzó a construirse antes de la crisis financiera de 2008. La previsión era buena: crear prosperidad para Pedro Abad, con nuevas residencias cercanas a la piscina municipal y a algunos comercios. Pero la burbuja inmobiliaria explotó justo antes de que se materializara ese objetivo. El resultado fue el abandono de la zona, donde solo unos pocos inquilinos llegaron a instalarse. Poco después, se puso en marcha una estrategia de bajada de precios que buscaba salvar el barrio, pero la idea se tornó contraproducente y se produjo la entrada progresiva de okupas procedentes de pueblos y zonas cercanas a Pedro Abad. "Los okupas empezaron a conectarse con la luz y el agua de forma ilegal, y se hicieron con la calle como si fuera suya. El respeto no existe, la música suena a todas horas e incluso hacen hogueras. El barrio se ha transformado en una especie de gueto", ha afirmado la alcaldesa de Pedro Abad, Magdalena Luque. Esta situación se ha sostenido en el tiempo durante ocho años, llevando la convivencia a una situación de absoluto deterioro y "quemando" a los vecinos que trataban de seguir con sus vidas de forma cívica.
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Las casas, que se quedaron sin propietarios, pasaron a manos de los bancos y de varias inmobiliarias, lo que ha imposibilitado que, en los últimos ochos años se haya podido emprender cualquier tipo de solución judicial. Así lo ha contado la alcaldesa: "Me ha sido imposible ponerme en contacto con los bancos. Solo a veces hemos podido hablar con las dos inmobiliarias que llevan estas casas, pero nos han dado largas", ha lamentado, aunque ha asegurado que para este viernes ya tiene una cita concertada que, espera, "no se vuelva a posponer".
El cúlmen de estos ocho años de incivismo se produjo el pasado domingo, cuando una familia se negó a permitir que un cable ilegal de electricidad pasara por su fachada, resultando en una agresión y una amenaza de los okupas, que les dijeron que quemarían su casa "con ellos dentro". Como consecuencia de la agresión y de las amenazas a las que se vieron sometidos si denunciaban, la mujer y los hijos han tenido que abandonar su hogar. Sebastián Delgado, el padre, aún se encuentra dentro de su casa para evitar que su casa sufra algún tipo de daño. Sebastián ha contado en COPE Andalucía que la situación es "insostenible", y que sufre por su propia seguridad y la de su familia, en especial la de sus hijos menores, que ni siquiera pueden salir a jugar a la calle como lo hacen el resto de niños de su edad. Ahora, la familia se encuentra a la espera de poder acceder a un abogado.
"Las casas estan desvalijadas, las ventanas quitadas y las puertas rotas"
La reacción de los vecinos de la zona fue inmediata cuando a sus oídos llegó la agresión que se había producido. Rafa fue el promotor de una pequeña concentración que se llevó a cabo este mismo domingo en la Plaza de Andalucía de Pedro Abad para pedir que parase esta situación y para apoyar a las víctimas de la agresión. "Evito pasar por la zona siempre que puedo. Las casas están desvalijadas, las ventanas quitadas, las puertas rotas y todo lleno de basura", cuenta Rafa. También la alcaldesa ha coincidido en estas declaraciones, afirmando que el barrio está "totalmente deteriorado, y cada vez que el Ayuntamiento trata de poner nuevo alumbrado, se roban los cables o apuntas a las farolas con escopetas de plomo para dejar todo el barrio a oscuras".