Un ascenso inolvidable: Así fueron las celebraciones del Málaga

El Málaga ya es equipo de segunda división. En un final de película, los goles de Dioni y de Antoñito Cordero devuelven al Málaga a la categoría perdida, apenas una temporada después del descenso a los infiernos y la afición lo celebró a lo grande.

FIESTA POR TODO LO ALTO

Málaga tiene experiencia en descensos y también en celebrar ascensos. Esta situación no le es desconocida al aficionado del Málaga, pero es cierto, que para muchos, sobre todo niños y adolescentes, lo vivido este fin de semana ha supuesto su primera gran alegría, y celebración como malaguistas. Desde 2012, con la celebración del Málaga por su clasificación para la Champions, la afición del Málaga no había celebrado nada, solo había tenido decepciones. La cruel eliminación de Dortmund, vino años más tarde acompañada de un doble descenso a las catacumbas del futbol español. Pero la afición siempre ha estado ahí, y lo mejor, cada vez más fuerte, más numerosa y con un mayor apego al club de su ciudad o provincia.

Lo vivido durante este fin de semana no tiene parangón, a las lógicas celebraciones a la conclusión del partido en Tarragona, vinieron, los recibimientos. Lo vivido pasada las cinco de la madrugada en el aeropuerto de Málaga escapa de toda lógica. Más de cinco mil personas aguardaban la llegada de los héroes blanquiazules.

CELEBRACIONES

La comitiva salió de la Rosaleda poco antes de las seis de la tarde en un autobús descapotable customizado con los colores azul y blanco. A partir de ahí, decenas de miles de personas se fueron acercando a la comitiva a su paso a la visita a Nuestro padre Jesús Cautivo en la iglesia de San San Pablo, luego en la sede de la Diputación provincial en La Plaza de La Marina y en el Ayuntamiento, lugar central de las celebraciones. Allí tuvo lugar los esperados "parlamentos" con David Larrubia como maestro de ceremonias. Roberto, Cordero, Pellicer fueron los más aclamados. El fin de fiesta, tuvo lugar en el barrio de Capuchinos con la ofrenda a la Divina Pastora, patrona del deporte malagueño.

Jugadores, cuerpo técnico, empleados y familiares se reunirán hoy en una finca para despedir la temporada y poner punto y final a una temporada histórica con un final feliz. Ahora a recargar pilar y empezar a preparar la próxima temporada. La del regreso a segunda división.