Dos detenidos por ahorcar a un podenco con una cuerda en un olivo y arrojar el cadáver por un precipicio

Agentes pertenecientes al Seprona de la Guardia Civil de Málaga han llevado a cabo la operación 'Saeva', en la que han sido detenidas dos personas investigadas por su presunta responsabilidad en el ahorcamiento de un perro.

Los hechos tuvieron lugar el pasado día 6 de febrero en el paraje El Madroño del término municipal malagueño de Almogía cuando una persona observó como dos hombres habían iniciado el ahorcamiento de un perro en la rama de un olivo, abandonando el lugar apresuradamente tras ser recriminados por el mismo.

AHORCADO EN UN OLIVO

Tras dar aviso al 062, agentes del Seprona se desplazaron al lugar de los hechos no pudiendo encontrar al animal en ese momento por lo que se inicio una investigación para la localización de los autores, han informado desde el instituto armado en un comunicado.

Con la información aportada por el testigo, los agentes conocieron que uno de los posibles autores podría ser un vecino de la localidad malagueña de Villanueva de la Concepción, que fue interceptado unas tres horas después al volante de un vehículo todoterreno, realizando una conducción irregular.

DETENCIÓN

Este, supuestamente, invadió ocasionalmente el carril de sentido contrario y estaba con síntomas de hallarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Por este motivo se solicitó la actuación de una patrulla de Tráfico de la Guardia Civil que le realizó una prueba de alcoholemia cuyo resultado fue positivo.

Al proceder a su identificación, según la Guardia Civil, esta persona "se mostró muy agresiva, resistiéndose activamente a la identificación, amenazando y desobedeciendo gravemente a los guardias civiles, por lo que se procedió a la detención del mismo", apuntan en un comunicado.

PODENCO

Al día siguiente se realiza una inspección en el lugar de los hechos y fue localizado el animal muerto, un perro de raza podenco de un año y medio, el cual tras verificarse su ahorcamiento con una cuerda, fue arrojado por un precipicio de difícil acceso. El animal, que tenía implantado microchip, pertenecía al detenido.

Tras las gestiones realizadas fue detenida una segunda persona, vecino de la localidad de Almogía el cual reconoció los hechos ante los agentes, justificando su acción al manifestar que el perro no servía para la caza.

A los detenidos se les investiga por un delito de maltrato animal, con las agravantes de ensañamiento y resultado de muerte, siendo acusado uno de ellos además de los delitos de resistencia, desobediencia grave, amenazas y contra la seguridad de tráfico.

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