Aumento de casos de tosferina: La pista definitiva de un experto para distinguirla de un catarro

En los últimos meses, se ha observado un preocupante incremento en los casos de tosferina en diversas regiones, generando una alerta entre las autoridades sanitarias. La tosferina, es una enfermedad altamente contagiosa causada por una bacteria, que afecta principalmente a los pulmones y las vías respiratorias.

Los síntomas iniciales de la tosferina pueden confundirse con los de un resfriado común, incluyendo congestión nasal, estornudos y tos leve. Sin embargo, con el tiempo, la tos se vuelve más severa y característica, con episodios de tos violenta y prolongada que pueden dificultar la respiración y provocar vómitos.

Los grupos más vulnerables a sufrir complicaciones por la tosferina son los lactantes y los niños pequeños, así como las personas mayores y aquellas con sistemas inmunológicos debilitados.

Una de las pistas para identificar la tosferina: "Esa tos persistente que acaba con un “gallo” inspiratorio"

El doctor Francisco Giménez Sánchez, director del Instituto Balmis de Vacunas y Coordinador de Pediatría de Grupo IHP en Vithas Almería , nos recuerda que se identifica más fácilmente en bebés por una tos muy típica que es persistente. Tosen y no paran, el bebé “se pone rojo y hace un gallo inspiratorio, un sonido muy característico de la tosferina”.

En el caso de los niños, para poder distinguir un catarro de la tosferina, podemos empezar a sospechar cuando llevan mucho tiempo tosiendo, cuando esa tos no desaparece y a partir de ahí podemos aplicar las medidas que se tomaron en casos como el covid, es decir, usar gel hidroalcohólico para evitar contagios y reducir el contacto con la persona infectada sobretodo si hay bebés y ancianos en casa.

La importancia de la vacunación

Los expertos en salud pública subrayan la importancia de la vacunación como la medida más efectiva para prevenir la tosferina. Las vacunas contra esta enfermedad se administran generalmente en la infancia como parte del calendario de vacunación regular, y se recomienda una dosis de refuerzo en la adolescencia y en la edad adulta para mantener la inmunidad. También se recomienda la vacunación a las embarazadas para que los recién nacidos tengan protección en los primeros meses de vida y hasta ser vacunados ellos mismos.

Es fundamental que los padres y cuidadores aseguren que los niños reciban todas las dosis de la vacuna contra la tosferina según lo recomendado por las autoridades sanitarias.

Ante el aumento de casos de tosferina, se insta a la población a mantenerse alerta a los síntomas, especialmente si están en contacto con personas vulnerables, y a buscar atención médica de inmediato si experimentan tos persistente o cualquier otro signo de la enfermedad. La prevención y la vacunación son clave para contener la propagación de esta infección respiratoria altamente contagiosa.