Cinco pasos para proteger a nuestras mascotas de las altas temperaturas

Las temperaturas propias del verano, lejos de reducirse o mantenerse, aumentan cada año. Algo que, aunque ocurre con más incidencia en el sur y en el interior de España, empieza a notarse también en todo el país con temperaturas superiores a las 33º C.

En este sentido, resulta habitual pensar y prestar atención en nuestros cuidados: buscar un centro comercial con aire acondicionado, una terraza con aspersores, un paseo cerca de la zona costera, alguna que otra escapada, etc. Sin embargo, no podemos dejar de lado que nosotros sufrimos las altas temperaturas, pero nuestras mascotas también.

Encontrar noticias similares cada verano sobre mascotas que, por diversas circustancias, se quedan encerrados en coches o expuestos al sol en patios y calles durante un periodo de tiempo excesivo resulta más habitual de lo que nos gustaría. Por ello, año tras año se recomienda ofrecer a nuestros animales lo que queremos para nosotros: mucha sombra, ventilación e hidratación constante.

En concreto, es importante recordar que los perros y los gatos no cuentan con glándulas sudoríparas para regular su temperatura corporal por lo que son mucho más sensibles al calor que los humanos. De esta forma, para conseguir aclimatarse en cierta manera cada animal tiene su manera: a través del jadeo y del sudor que expulsan por las almohadillas de las patas y por las zonas de poco pelo (como el vientre). Sin embargo, esta solución a modo de instinto por la supervivencia no resulta del todo útil en muchas ocasiones y necesitan de nuestra ayuda. Algo que será muy sencillo de hacer en 5 secillos pasos:

UN BUEN DESCANSO

Ellos también necesitan descansar y para ello lo mejor es buscar una estancia que esté bien ventilada, donde no dé el sol y donde la mascota tenga acceso fácil a agua fresca y limpia. Y no te sorprenda que si tienen cama, es probable que en verano la cambien por el suelo para estar más frescos.

BUENA ALIMENTACIÓN

La inapetencia por la comida en verano no solo cosa de humanos. Por ello, para asegurarnos de que nuestras mascotas tienen una buena alimentación en estas fechas es importante pensar en repartir la ración de comida diaria en varias tomas.

EVITA LAS HORAS CENTRALES DEL DÍA

Al igual que hacemos nosotros, hay que adaptar las horas de paseo para evitar aquellas en las que los termómetros se disparan. Lo mejor es aprovechar para dar un paseo con nuestras mascotas bien a primera hora de la mañana, aprovechando el fresco matinal, o bien a última hora de la tarde, cuando ya ha bajado el sol.

Además, de esta forma podremos aprovechar para que hagan un poco de ejercicio, tan necesario para algunas razas que necesitan mucha actividad. No es extraño que también nuestros perros se muestren más letárgicos y cansados durante el día en esta época, activándose cuando cae el sol, momento que puede ser idóneo para jugar y hacer algo de ejercicio

CONSTANTE HIDRATACIÓN

La hidratación de los animales es muy importante, hay que estar seguros de que tienen agua disponible siempre y que los dispensadores de comida y bebida están a la sombra, así como de cambiar el agua a menudo y humedecerles el pelo cuando haga mucho calor.

Así, en los casos en los que los perros, por ejemplo, jadeen excesivamente, médicos veterinarios recomiendan mojarlos con agua y proporcionarles sombra para bajar la temperatura corporal del animal. En caso de no reaccionar ante esto, puede que el perro sufra un golpe de calor y se produzcan vómitos, diarreas o incluso que pierda el conocimiento. En esta situación recomiendan acudir enseguida al veterinario.

VENTILACIÓN SÍ, PERO MODERADA

Para estos meses de caluroso verano también se aconseja que, aunque consideremos que es lo mejor y lo más necesario, no se abuse del aire acondicionado para evitar de este modo que nuestros animales sufran cambios bruscos de temperaturas entre las zonas de la casa o al salir de ella. Algo que además altera el ciclo natural de muda de pelo de nuestros perros.

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