Primera celebración de la fiesta del Santo Cristo de los Milagros en la catedral de Huesca en 2025
Huesca - Publicado el - Actualizado
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El año 2025 se inició en la diócesis de Huesca venerando al santo Cristo de los Milagros con varias celebraciones durante toda la jornada del miércoles 1 de enero en la catedral y dos momentos centrales: la eucaristía de las 9:00 h., antes de la que se trasladó en procesión la imagen del santo Cristo de los Milagros desde la capilla hasta el altar mayor; y la devolución a su camarín después de la misa de las 18:00 h. Cientos de fieles acudieron al templo, que también acogió misas a las 10:30 h. y las 12:00 h.
Fue una jornada especial para la cofradía del Santo Cristo de los Milagros y San Lorenzo Mártir, erigida canónicamente el 2 de enero de 1894 y que por primera vez cuenta con una mujer como priora. Guadalupe Martínez Arnal recoge el testigo de José Antonio Lorés Sierra y estará al frente de la junta directiva durante este año de mandato. Visiblemente emocionada, recibió la bendición por parte del reverendo don Francisco Raya, que presidió la primera eucaristía del día. El vicario general, el reverendo don Nicolás López, presidió la de las 18:00 h.
Este 1 de enero se celebraba la Solemnidad de María, Madre de Dios, y el reverendo don Francisco Raya recordó en su homilía que la Virgen es “bandera, guía y estandarte para este nuevo año que comienza”: “La felicidad verdadera es de quien se siente visitado por el Señor y se ha encontrado con Dios en tantas situaciones y especialmente en los sacramentos. Comienza el año con la Santísima Virgen que nos prepara a aceptar el plan de Dios. Él sí cambia la historia personal de cada uno de nosotros en historia de salvación”.
También tenía lugar la Jornada Mundial de la Paz, “Paz que brota de observar el portal de Belén al que la liturgia se asoma. Que 2025 sea un año en el que crezca la paz, la verdadera que es dada por Dios”, deseó el sacerdote, que tuvo palabras asimismo para el recién iniciado Jubileo, que “ha de colmar los corazones de esperanza. Liberarnos de lo que nos atenaza para vivir como verdaderos hijos de Dios”.
En la fiesta del santo Cristo de los Milagros, “las cruces con las que nos iremos encontrando se hacen livianas porque el que cargó con la suya aliviará las nuestras”. El reverendo pidió al santo Cristo que “dé fuerzas a Guadalupe para la labor que comienza hoy”.