El consejo de una nutricionista para que la dieta después de Navidad sea realmente efectiva: "En el largo plazo"

Arrancamos un nuevo año y en estos primeros días es muy habitual hacer las famosas listas de propósitos. Leer más, pasar más tiempo con la familia, con los amigos o intentar emprender grandes proyectos. 

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Pero hay dos propósitos de Año Nuevo que son las estrellas: hacer más ejercicio y comenzar una dieta. Este último, muchas veces, puede tener sus riesgos si no lo hacemos con cabeza. ¿Cómo llevarlo a cabo sin morir en el intento? Es posible, siempre y cuando lo hagamos con cabeza. 

En COPE hemos hablado con Miguelina Mateo. Es dietista y nos ha expuesto algunas de las cosas a tener en cuenta si decidimos cambiar nuestros hábitos. Muchas veces, pasado del todo a la nada puede tener sus riesgos. Incluso hacerlo, aunque empiece a darnos resultados, puede volverse en nuestra contra. Pero, ¿por qué?

dietas 'milagro'

Si hay un concepto que escuchamos mucho por estas fechas es el de las famosas dietas 'milagro'. Suelen ser estrictas y pueden dar resultados inmediatos. Pero cuidado, porque generalmente acaban volviéndose en nuestra contra y generando el famoso 'efecto rebote'. 

"Si entendemos por 'dietas milagro' aquellas que te van a hacer perder peso de una manera muy rápida a costa de tu salud o de cargarte tu masa muscular, pues te diría que existen". Pero la cruz, como añade Miguelina, es que "son temporales", no se pueden sostener en el largo plazo. 

¿Qué ocurrirá cuando una persona se canse de la misma? "Va a volver a los hábitos que tenía antes si es que no los ha trabajado. Aquí lo importante es trabajar, entender cuál es la alimentación más óptima para ti en función de hacerla en el largo plazo". Porque conviene recordar: no es una dieta, es un estilo de vida. 

más allá de perder peso

"Podemos perder peso. Pero podemos hacer algo más importante en el largo plazo: mantener ese peso que hemos perdido. Si estamos en una situación de mantenimiento, una alimentación adecuada es la forma más óptima, a nivel salud, de mantener un peso adecuado", ha explicado Mateo en nuestros micrófonos. 

De la misma manera, también ha detallado que durante el proceso es importante tener esa constancia y que no es necesario pasar hambre, siempre y cuando seleccionemos los alimentos adecuados para nuestro propósito. 

Para ello, hay que hacer una selección específica de alimentos y primar en nuestras comidas algunos por encima de otros. Y, sobre todo, no saltarse ninguna comida. Cumplir con las necesarias cada día y no poner a nuestro organismo en riesgo. 

los alimentos más beneficiosos

"Lo que podemos proponer es tener una alimentación nutritiva, adecuada y equilibrada", explica la dietista afincada en Zaragoza. ¿Cómo deben ser esas raciones? Pues Miguelina Mateo nos lo ha explicado también de manera pormenorizada. 

Incluir, en primer lugar, un par de raciones de verdura al día, tanto en comida como en cena. Un par de raciones de fruta, tanto entre horas como después de comer. Hacer un desayuno en función de la actividad física o de la necesidad que se tenga. En definitiva, "cubrir esos requerimientos nutricionales".

Además, hay una serie de alimentos que debemos eliminar: bollerías, alimentos azucarados, grasas, evitar los fritos (preferencia por las cocciones, el vapor o la plancha). También incluir raciones de lácteos nos vendrá bien, porque son proteicos y saciantes. 

Además, las proteínas que tomemos, que sean magras. Que sean buenas fuentes de proteínas, según ha detallado también esta dietista.

Al final, no es hacer una dieta relámpago para luego volver a lo mismo. La meta, el objetivo, es que esa forma de alimentarnos, de comer el día a día, se prolongue en el tiempo y se convierta en una rutina más. 

Y a eso, por supuesto, nunca está de más añadirle la actividad física. Parece fácil pero, como se suele decir, el papel todo lo aguanta. Lo complicado, muchas veces, es llevarlo al ámbito de la práctica.