Una partida de arroz con tomate con un "fuerte olor" obliga a cambiar el menú en varios colegios de Aragón

Una partida de arroz con tomate ha encendido todas las alarmas de la red de comedores escolares de Aragón. Fue el pasado 17 de enero cuando una partida de este alimento desprendió un "fuerte olor" una vez calentada. Eso puso en alerta a varias monitoras que dieron la voz de alarma. 

Tras ese aviso, se aplicó un protocolo interno para retirar por precaución esta partida. En los centros donde el plato fue retirado se sustituyó por un plan B consistente en ensalada, lentejas o sopa de ave con fideos. 

Todo comenzó ese día. El pasado viernes 17 de enero, ya en el mediodía, varias monitoras dieron la voz de alarma. La empresa encargada de suministrar esta manutención es Serunion. Tras recibir ese aviso, alrededor de las 13.30 horas, minutos antes de empezar con los servicios, fue cuando aplicaron ese protocolo interno. 

Afortunadamente, en muchos colegios la reacción fue rápida. Su plan B fue servir la comida que tenían prevista para este lunes. 

Pero hubo casos en los que el arroz con tomate no se retiró. Allí el plato se sirvió con normalidad a los alumnos ese viernes. Se tiene constancia, por lo menos, de que en un colegio se sirvió. Fue en el CEIP José Antonio Labordeta, en Zaragoza. No se registraron anomalías ni intoxicaciones en ninguno de sus alumnos. 

INVESTIGACIÓN SOBRE LO OCURRIDO

Ante estos hechos, se cursó una investigación para saber qué es lo que había ocurrido. Tras el análisis se concluyó que el sabor intenso de la salsa de tomate se debe a un sobrecalentamiento de esta, según ha informado la propia empresa.

Por propia iniciativa de la empresa, Serunion, también ha concluido tras esta investigación que "en los casos donde el plato de arroz no se retiró: todos los centros fueron avisados, sin embargo, al no detectarse ninguna anomalía en cuanto olor o sabor, los encargados decidieron no retirarlo. Tal y como se demostró posteriormente, el plato era inocuo y no se detectaron incidencias de salud en los comensales". 

Y la propia empresa reitera que "la retirada de los platos fue una consecuencia de la actuación responsable de los empleados de Serunion, aplicando correctamente los protocolos y buenas prácticas de Calidad y Seguridad Alimentaria".

Además, desde la propia empresa también detallan que se encargó el análisis correspondiente de los platos (recogiendo muestras de 4 centros diferentes) a un laboratorio independiente, el cual confirmó que era inocuo, no estaba en mal estado y en ningún momento existió riesgo alguno para la salud.

dudas en la 'plataforma por unos comedores públicos de calidad'

Eso sí, la 'Plataforma por unos comedores escolares públicos de calidad' se hace ahora muchas preguntas. Su portavoz, Genaro Delgado, ha pasado este lunes por los micrófonos de COPE Zaragoza y ha planteado diversas cuestiones sobre lo ocurrido.

De hecho, en un comunicado han ido más allá y se han planteado varias cuestiones más: "¿Estaba caducada esa remesa? ¿Se había pasado sin estar caducada? ¿En qué momento se produjo la contaminación? ¿De qué clase era esta contaminación? ¿A cuántos colegios afectaba? ¿Se podía evitar? ¿Cómo se da cuenta la empresa de lo sucedido? ¿Funcionaron los sistemas internos de control de calidad? ¿Por qué son las monitoras las que tienen que dar la voz de alarma y no Cocina o el resto de la cadena de producción?".

De la misma manera, también han sido directos al decir: "Necesitamos saber cuál ha sido el problema y que se nos proponga por parte de la empresa cuáles son las medidas que va a tomar para que algo así no vuelva a ocurrir. Pero no podemos ya mantenernos en la confianza ciega de que algo resolverán los causantes, cuando lo que está en juego es la salud de los más peques y el dinero de los contribuyentes". 

De la misma manera, recuerdan que "no deberíamos dejar en manos de las empresas causantes, la supervisión ni el análisis de lo que ha pasado en términos de seguridad alimentaria" y añaden que "una investigación independiente es lo mínimo que cualquiera en su sano juicio esperaría". Es decir, "un análisis de esa partida y la valoración científica de que es lo que contenía, a cuántos colegios afectaba, cuál era el nivel de riesgo, y cuál la naturaleza del problema".