La fórmula para salir del alcoholismo en Gijón tiene nombre: "La Santina"

La comunidad terapéutica "La Santina", centro tutelado por Cáritas, atiende a 17 personas que quieren volver a la vida y abandonar su dependencia del alcohol

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Entrevista a Marcos Vega, coordinador de la Comunidad Terapéutica "La Santina" de Gijón

Eduardo González

Gijón - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

En los alrededores de Gijón, en la parroquia de Deva, se encuentra la Comunidad terapéutica "La Santina". Una parcela de 8.000 metros cuadrados en la que residen 17 personas (12 hombres y 5 mujeres) que han decidido dar el paso para abandonar su dependencia del alcohol. En la actualidad, el perfil de usuario de este centro es el de un hombre de unos 50 años que, por decisión propia o apoyado por su familia, decide dar el paso de iniciar un tratamiento terapéutico para dejar de tomar alcohol, de una forma tan abusiva que le influye en su vida familiar, laboral y social, además de su salud personal.

Formas de acceder a "La Santina"

Al frente de esta comunidad, que gestiona Cáritas Asturias, está Marcos Vega Bobes, coordinador del centro y trabajador social. Cuando nos recibe en su despacho, sentimos el calor y la "normalidad" con la que atiende a todos los usuarios o usuarias que deciden ponerse en manos de La Santina. "Aquí pueden venir como quieran, desde picar a la puerta y decir quiero salir del infierno del alcohol, o contactar con la red de inclusión activa de Gijón "Redia", por Salud Mental, o por otras entidades de ámbito social, como quieran. Es una llamada, y ya iniciamos los trámites de ingreso", aclara con total normalidad el trabajador social, que está al frente de la Comunidad Terapéutica "La Santina".

También hay que decir, que actualmente hay una lista de espera para poder ingresar y recibir los tratamientos y la amabilidad que dispensa este equipo, que está integrado por una psicóloga, Paula Pérez, y una auxiliar terapéutica, Celia Candaneda.

Más hombres que mujeres

El perfil de usuario de "La Santina" no ha cambiado mucho en los últimos años: es un hombre de unos 50 años que tras romper con su vida familiar, por culpa del alcohol y con su entorno laboral, decide pedir ayuda y salir del "pozo". Actualmente, hay 17 pacientes: 12 hombres y 5 mujeres, que van de los 45 a los 65 años. Es la horquilla de edad, en la que normalmente se plantea el ingreso o la llamada para recibir auxilio. En los últimos años, se ha notado un ligero aumento de la presencia femenina. "Ha habido un ligero repunte de mujeres, pero muy ligero. Si antes había un 20% de mujeres y un 80 de hombres, ahora las mujeres pueden representar un 30%", nos aclara Marcos Vega Bobes, el coordinador de esta comunidad, ubicada en la zona rural de Gijón.

La actividad en el centro

La parcela de 8.000 metros cuadrados permite que se desarrolle una intensa actividad agraria, con podas, segado y limpieza de las parcelas que están llenas de frutales, hortalizas y plantaciones de flores. A estas actividades recreativas se añade la lógica actividad terapéutica que incluye: tratamientos para el deterioro cognitivo, la recuperación de la autoestima, las habilidades sociales, el conocimiento de la enfermedad, y la solución de problemas ante situaciones de recaída. La idea es presentar un abanico de actividades que contribuyan a enseñar el camino de salida hacia la sobriedad y el abandono total del alcoholismo.

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