La razón por la que si ves una patata así no puedes comerla y debes incluso tirarla: "La pagué cara"
El vídeo de esta abuela asturiana se ha hecho viral al explicar por qué es una mala idea consumirlo si ves este tubérculo en el estado que muestra en TikTok
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Se calcula que, de media, cada español consume alrededor de medio kilo de patatas a la semana en sus diferentes formas; en los últimos años el consumo ha rondado los 26-29 kg por persona y año. Pero hay unas que no debes comerlas, como explica esta abuela de Asturias en un vídeo que se ha hecho viral en TikTok.
Uno de los productos estrellas en cualquier cocina española es la patata. Su versatilidad, utilidad y bajo coste, la han convertido durante siglos en uno de los alimentos más recurrentes en infinidad de platos cotidianos debido a su gran aporte energético y beneficios que tiene su consumo.
Si bien cabe destacar que la patata sí tiene sus beneficios, sobre todo si se cocina adecuadamente, es fácilmente sustituible por muchos otros alimentos ricos en estos mismos nutrientes. No debemos verla como un producto a apartar de nuestra dieta, pero sí sería aconsejable conocerlo y usarlo con cabeza.
En España históricamente ha sido una hortaliza con gran peso en el mundo agrícola, al que hasta hace unos quince años, se le dedicaban unas 200.000 hectáreas, mientras que ahora ese espacio se ha reducido a 8.000 hectáreas. Este es el principal problema al que se enfrenta la patata española.
Patata
La patata puede usarse como guarnición o en ensaladas, pero no debería ser el alimento clave de un plato. Y desde luego no es equiparable a verduras y hortalizas, dado que su composición nutricional dista significativamente de lo que entendemos de cualquiera de esos alimentos, ya que es un tubérculo.
Es rica en carbohidratos, sobre todo almidón, y con pequeñas porciones de glucosa, fructosa, sacarosa, vitamina B6 y potasio. El segundo de los componentes es importante, dado que los alimentos con un gran aporte se relacionan con un mayor índice glucémico, y por tanto mayor facilidad para provocar "picos" de glucemia en sangre y aumentar el riesgo de enfermedades metabólicas.
La patata, por su composición, está mucho más cerca de las pastas y de los cereales que de las verduras hortalizas porque aporta una gran cantidad de hidratos de carbono. No obstante, tampoco hay que sacar las cosas de quicio. La mayor parte es agua y su componente calórico es moderado.
Recomiendan consumir este alimento con piel, eso sí, siempre que se lave a conciencia para evitar consumir pesticidas o fungicidas. En todo el caso, las patatas fritas son el alimento que relaciona con la obesidad. Pero cuando se consumen cocinadas de otras formas como cocidas, no suponen un riesgo tan evidente.
"La pagué cara"
"A ver, estoy pelando patatas y las pagué muy caras, pero esta patata de buena no tiene nada", comienza explicando en el vídeo de TikTok", "porque esta patata la dejaron mal enterrada, mal arrendada": "Entonces salió a la luz y esta patata es mala, no se puede aprovechar porque está verde y esto es dañino para la salud".
La abuela explica que "cuando está en la tierra, hay que echarla para dónde está sembrada y que la tierra, cuando sube la patata, que no vea la luz, porque nada más que ve la luz, se pone verde": "Entonces estas patatas hay que tirarlas, por lo menos yo no voy a aprovechar esta patata verde porque es dañina".