La sentencia que condena a Transportes a pagar 240.000 euros a la familia de un motorista fallecido

Más de cinco años han pasado desde el día en el que Manuel Alberto Florido perdió la vida en la autopista Y. Se dirigía en moto desde Avilés, donde residía, a su trabajo en el Sanatorio Adaro de Langreo. A la altura de la salida hacia ParqueAstur sufrió un accidente, cayó con la moto y falleció. Pero la caída no fue por azar. El atestado de la Guardia Civil así lo recoge, y cinco años después, la Audiencia Nacional lo ratifica. Con una sentencia que obliga al Ministerio de Transportes a abonar 240.000 euros a la familia.

La caída se produjo al pasar con su motocicleta por encima de una de las marcas viales de la calzada. Una de esas flechas en el suelo fue lo que provocó la caída. No porque estuviera mal pintada o desgastada. Estaba repintada. Y eso la había hecho perder adherencia, como explica la abogada que pilotó el proceso, Irene Astariz: "El problema es que existe un deficiente estado del servicio público. Lo que dice el atestado de la Guardia Civil es que repintan encima de tal manera que queda como una pista de patinaje. En vez de pulir la flecha y pintar, lo que hacen es repintar. Entonces se pierde la adherencia".

"Deficiente estado de conservación"

La sentencia confirma que el estado del firme no era el adecuado: "En el atestado de la Guardia Civil se pone de manifiesto que existía un deficiente estado de conservación de la calzada, de manera que la falta de adherencia como consecuencia del repintado de esas flechas de señalización de carril hizo que perdiera el control de su motocicleta con el resultado fatal de muerte".

Y eso que Transportes intentó en todo momento evadir responsabilidades en varias direcciones: "Culpó al motorista alegando que llevaba velocidad inadecuada. También intentó declinar responsabilidad en la empresa que tenía adjudicado el mantenimiento de la vía. Pero el atestado era claro. La empresa había efectuado las labores propias. El Ministerio es responsable en última instancia. El Ministerio en todo momento ha intentado declinar responsabilidad, como siempre hace".

Alivio para la familia

La sentencia pone fin a cuatro años de batallas en los tribunales. Un cierre que supone un alivio para la familia: "Se cierra un capítulo importante. La familia ha sufrido muchísimo. Empezamos en 2020 con una reclamación previa. También hubo otras reclamaciones. A la Seguridad Social, a una compañía aseguradora... Han sido cinco años de litigios que se cierran con final feliz y con cierto alivio para la familia".