Malestar en el Vallobín por el cuarto robo en el campo del club de fútbol

La preocupación se apodera del Club Deportivo Vallobín. Las instalaciones de este modesto equipo ovetense, situadas en el Naranco, vuelven a ser objetivo de los vándalos. Van cuatro asaltos en tres meses. Las cámaras han captado a un individuo con la cara tapada en el interior del bar tras romper la puerta de la terraza. Solo había unos euros en la caja, pero el destrozo provocado es mucho mayor.

La impotencia se apodera de esta familia deportiva. “Parece que es muy fácil entrar en las instalaciones, robar y romper todo. Los ladrones destrozan puertas, llevan cajas registradoras y nosotros solo podemos esperar a que la policía los atrape”, se lamenta Miguel Clemente, miembro de la directiva. Dar con los cacos no es tarea sencilla, el acceso a las instalaciones es por una callejuela que va desde Vallobín hasta la Fundación Vinjoy y no ha cierres adecuados. Controlar quien entra es muy difícil.

Los directivos, que ya se han reunidos con Policía Nacional, Policía Local y la dirección general de Deportes, piden ahora la instalación de un portón para poder mejorar la seguridad de la entrada al recinto. Además, el Ayuntamiento de Oviedo ya ha confirmado la dotación de iluminación con sensores de movimiento para poder ahuyentar a los ladrones.