Asturias, la comunidad con menos jóvenes y una en las que menos se independizan, el 14%
La tasa de jóvenes que abandonan el domicilio familiar cae a números de hace casi 20 años
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La tasa de emancipación de los jóvenes asturianos en el primer semestre de 2022 se situó en el 13,9 por ciento, dos puntos inferior a la media nacional y un mínimo desde el año 2006, según el Observatorio de Emancipación presentado este martes por el Consejo de la Juventud. Dicho porcentaje se sitúa además cerca de 10 puntos por debajo del máximo alcanzado en 2013, cuando la tasa de emancipación juvenil alcanzó en Asturias el 22,6 por ciento.
Estos datos referidos a la población con edades comprendidas entre 16 y 29 años figuran recogidos en el estudio elaborado por el Observatorio de Emancipación, que han sido presentados hoy por el Consejo de la Juventud de España y de Asturias, que señala que casi el 40 por ciento de la población joven de la región estudia y trabaja a la vez, frente a la media nacional del 32 por ciento.
Asturias fue de las pocas comunidades autónomas en las que la emancipación residencial de la población joven disminuyó en el primer semestre de 2022, tanto en términos semestrales como anuales. Además, el Principado se sitúa a la cola de la emancipación juvenil, solo por delante de Cantabria, Castilla-La Mancha y la Comunitat Valenciana.
La composición de la población joven asturiana en cuanto al nivel de estudios era muy parecida a la del conjunto estatal, con un 36,1 por ciento con estudios secundarios postobligatorios finalizados y un 29,1 % con estudios superiores. Sin embargo, en el Principado había muchas más personas jóvenes con estudios superiores que continuaba ampliando su currículum académico: el 61,2 %, frente al 46,4 % en España. El estudio apunta que existen pocos datos mínimamente significativos acerca de la relación entre emancipación residencial y nivel de estudios para la población joven asturiana en el primer semestre de 2022.
En este sentido destaca la caída de la emancipación entre la población joven que cursaba estudios, un colectivo que tenía pocas oportunidades de estar residiendo fuera del hogar del origen -el 6,9 % lo estaba haciendo, frente al 7,5 % del año anterior- mientras que la emancipación residencial se mantuvo estable entre las personas jóvenes que habían concluido su período formativo, aunque lo hacían en menor medida que en el conjunto estatal -28,3 % en Asturias y 29,6 % en España.