La condición imposible de Garrido a Rayco García

Rayco García pretendía resolver por la 'vía pacífica' el relevo en la dirección del CD Tenerife. Designado como el sucesor más conveniente (y el único posible en realidad) por el resto de accionistas, el empresario local se sentó a negociar hace meses con José Miguel Garrido. Y este, inicialmente, aceptó vender una parte de sus acciones.

Acuciado por la necesidad, el empresario madrileño quería desprenderse del 7 por ciento que posee fuera del sindicato de accionistas. Incluso, llegó a solicitar a sus socios Miguel Concepción, Amid Achi y Conrado González extraer otro 3 por ciento del acuerdo para desprenderse en total de un 10 por ciento del CD Tenerife. Pero estos rechazaron tal posibilidad.

Entonces surgió la opción Rayco García. Garrido contempló vender un 3 por ciento y hasta llegó a avanzar en el acuerdo sobre las cantidades. ¿Por qué ese límite? A partir de ahí el sorpasso era posible en caso de acuerdo con otros accionistas importantes extransindicato. De ahí que para acceder a vender el 7 por ciento pusiera una condición: sindicar esas acciones.

De esta forma, Rayco García quedaría atado y la continuidad del máximo accionista al frente de la entidad blanquiazul asegurada. Pero el tinerfeño no ha aceptado. Rotas las conversaciones, la salida pacífica se complica. Los socios de la sindicación creen que Garrido tardará en admitir que la situación ha llegado a un punto sin retorno. Que solo hay un camino: su salida. La cuestión es cómo y cuándo.