El análisis psicológico: Gimeno sacó su rabia a la superficie y dejó a un lado su amor a Anna y Olivia

La sociedad española quedó conmocionada el pasado jueves día 10 con el hallazgo del cuerpo bajo el mar de Olivia, la mayor de las hermanas desaparecidas en Tenerife junto con su padre Tomás Gimeno. La psicóloga del Colegio Oficial de Psicólogos de Santa Cruz de Tenerife, Azucena Duque, ha relatado que desde ese momento se convirtió en un duelo en menor medida para todos.

Según Duque, es difícil imaginarse que un ser humano es capaz de saltarse todos los límites y olvidar que el amor es la fuerza que mueve el mundo pero el caso de Tomás Gimeno sacó a la superficie el odio, la rabia y los celos, y dejó en lo más profundo el amor a sus hijas.

La profesional ha relatado que para la madre de las niñas, Beatriz, es difícil asumir estas pérdidas y aceptar lo ocurrido porque el fallecimiento no se trata de un evento natural y es muy complejo porque se lucha contra algo inmenso y contra la rabia que se siente. “Es uno de los duelos más complejos que existen”, ha detallado.

En una situación así, la psicóloga ha añadido que ayudaría a cerrar el círculo del dolor y a que se puede hacer un duelo más sano si se localiza el cadáver de la pequeña Anna porque de lo contrario se alarga esa situación en el tiempo.

En este sentido, Azucena Duque ha apuntado que “ha sido como un milagro” encontrar el cuerpo de la niña y poder despejar otras pesquisas.

Además, ha subrayado la importancia para la madre y la familia toda la ayuda, todo el apoyo social y la comprensión que está recibiendo. Y ha añadido que la parte espiritual, profunda, las creencias de Beatriz, su fortaleza puede ir creando una historia en su mente que la puede aliviar como si fuese un bálsamo.