El “bibliotecario” de los videojuegos: el tinerfeño con la mayor colección de Europa

En un semisótano de Tenerife se encuentra lo que podría considerarse un santuario para los amantes de los videojuegos: 21.000 títulos perfectamente organizados que forman una de las colecciones más grandes de Europa. Ángel Acuña, coleccionista y jugador apasionado, ha dedicado 18 años a preservar la historia del entretenimiento digital.

De hobby infantil a pasión coleccionista

Ángel comenzó su andadura con los ordenadores de 8 bits, como el Amstrad y el Spectrum. Con el tiempo, su interés evolucionó hacia consolas como la PlayStation 1 y 2. "Siempre buscaba ofertas en tiendas de segunda mano", recuerda, explicando cómo construyó su vasta colección a partir de oportunidades económicas y dedicación.

Un espacio a medida para la colección

El tamaño de su archivo es tan imponente que no podría alojarlo en su vivienda familiar. "Mi mujer me mataría", bromea Ángel, quien acondicionó un semisótano en su edificio para guardar su colección. Las estanterías repletas de videojuegos evocan la nostalgia de los antiguos videoclubs, aunque él aclara que todo está más compacto por cuestiones de espacio.

El dilema del coleccionista: jugar o preservar

Aunque comenzó jugando a cada título que adquiría, el tiempo y la magnitud de la colección hicieron que eso fuera imposible. “Ahora juego principalmente a lo actual; lo antiguo lo jugué en su momento”, explica Ángel, diferenciando entre su faceta de coleccionista y de jugador.

El corazón dividido entre consolas

Aunque su corazón está con las consolas de Sony, especialmente la PlayStation 1 y 2, Ángel no hace distinciones a la hora de jugar. "Ahora mismo uso más la Xbox One, porque está en la habitación y el salón suele estar ocupado", confiesa con naturalidad, subrayando que su elección depende más de la comodidad que de las exclusividades de las plataformas.

Uncharted: una saga especial

Entre los miles de títulos que posee, destaca la saga Uncharted. Ángel jugó toda la serie, incluyendo los remasterizados para PlayStation 4, algo inusual para él, ya que no suele repetir juegos debido a la falta de tiempo.

Ángel Acuña no solo es un coleccionista; es un archivista de la historia del videojuego. Con su semisótano convertido en un templo digital, este tinerfeño demuestra cómo una pasión puede convertirse en un legado para las futuras generaciones. "Mientras nadie diga lo contrario, creo que tengo la mayor colección de Europa", afirma con orgullo.