Conoce la historia de Pablo: un chico con un 65% de discapacidad que desarrolló un videojuego para ayudar a pacientes de ictus
Este joven ingeniero informático demuestra que las pasiones no tienen límite si uno se lo propone

Exalumno Ingeniería Informática ULL
Tenerife - Publicado el
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Pablo País ha sido alumno de la Universidad de La Laguna (ULL). Hoy puede decir felizmente que ya es Ingeniero Informático. Sin embargo, su camino como estudiante es una enseñanza para los demás, pues ni la discapacidad física del 65% que padece, ni su silla de rudas, han supuesto un límite para desarrollarse en sus pasiones e inquietudes. Una de ellas: el diseño de videojuegos. Para su Trabajo de Fin de Grado (TFG) ha desarrollado un videojuego en colaboración con el Hospital Universitario de Canarias (HUC).
GAFAS DE REALIDAD VIRTUAL
Pablo explicó los detalles a los micrófonos de Herrera en COPE Tenerife y, sin duda, es una historia que merece la pena ser contada: "Yo recuerdo el año pasado, cuando estuve viendo el listado de los diferentes TFG y vi uno que llamó especialmente la atención que fue el de hacer un videojuego para ayudar a la gente que había sufrido algún tipo de ictus". Tenía claro que la intención de su proyecto no solo era divertir, sino también ayudar a las personas que sufren este tipo de dolencias.
"El grupo de neuroquímica de la ULL y del HUC había descubierto que normalmente tú cuando juegas a un videojuego, el área del cerebro cuando mueves las manos, es la misma en la que mueves los ojos. Entonces demostraron que mediante ese movimiento de los ojos podías recuperar cierta movilidad en las manos". De ahí que Pablo se lanzase a la aventura de investigar más sobre este descubrimiento con una herramienta clave: las gafas de realidad virtual, donde la persona pudiera sentir una mayor inmersión en el juego.

Videojuego que ayuda a pacientes que han sufrido Ictus
Así Pablo se dedicó a adaptar a este sistema los juegos clásicos de toda la vida, como ese en el que el objetivo consiste en aplastar los topos con un martillo: "El usuario lo que hacía es mirar al top, y tras ciertos segundos mirándolo, se confirma que has visto ese topo y va sumando puntos. Eso produce una mejora cognitiva".
una pasión sin límites
En cuanto a su historia estudiantil, Pablo afirma que no ha tenido mayores limitaciones que las propias de su condición física: a la hora de ir al baño, recoger ciertas cosas... "En ningún momento de mi vida me he puesto ningún límite respecto a qué puedo hacer o qué no puedo hacer. En cuanto a estudios hay ciertas cosas que obviamente no puedo hacer por mis limitaciones, pero todo lo que podido hacer no he tenido problema en ir hacia adelante e ir haciéndolo".
Pablo ahora se quiere concentrar en el desarrollo de aplicaciones web, aunque no descarta en un futuro dedicarse al mundo de los videojuegos, pues ahora mismo está estudiando un máster sobre este tema. En cuanto su trabajo, lo ha dejado en un punto medio pero sabe que un compañero de un curso anterior al suyo se está dedicando a mejorarlo. "Fue reconfortante ver todo ese esfuerzo que estuve durante meses, porque yo estuve yendo todos los días a la Universidad a probar los juegos con las gafas, llamar a mis amigos para me ayudaran... Y la verdad que llegar al punto final fue bastante gratificante".
Seguir adelante al final del camino. Si algo lo puedes hacer, no te pongas ningún límite
Ingeniero Informático por la ULL
El trabajo de Pablo puede servir de ejemplo de que no hay límites si uno se lo propone: "Yo siempre he sido una persona que todo lo que he hecho es seguir adelante. Ya vendrán tiempos mejores. Seguir adelante al final del camino, si algo lo puedes hacer, no te pongas ningún límite". Seguro, dentro de unos años, hablaremos con él para conocer de cerca algún videojuego internacional de éxito, pues ya Pablo demuestra que él apunta hacia lo más alto.