Sociedad
Tras la huella de los 46 canarios que sufrieron el horror nazi
El Parlamento autonómico homenajea a los isleños encarcelados en el campo de concentración de Mauthausen con una exposición
Tenerife - Publicado el
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"Un viaje incómodo pero necesario": así define el escritor y periodista palmero Eduardo Cabrera la exposición 186 escalones, en memoria de los canarios de Mauthausen. La muestra, que ha abierto sus puertas recientemente en el Parlamento de Canarias, quiere ser un homenaje a los 46 isleños que fueron encarcelados en el campo de concentración austriaco durante la Segunda Guerra Mundial, de los que 28 fueron asesinados y 18 lograron sobrevivir.
La cifra puede haber sido mayor, tanto en ese como en los campos de Buchenwald o Sauchsenhausen, ya que "muchos de los documentos fueron destruidos por los nazis en los últimos días de la guerra con la intención de eliminar pruebas de lo que allí sucedía", como se apunta en los paneles. "En otros casos, los números de los presos se reutilizaban tras la muerte de uno de ellos. De esta manera, el palmero Nacianceno Mata tuvo noticia de la muerte de su hermano Orencio en Mauthausen-Gusen al advertir que el preso con el que compartía litera había sido marcado con el mismo número que había tenido previamente su hermano".
Los datos que se exponen han sido contrastados con los archivos del Memoria de Mauthausen, el Boletín Oficial del Estado y el blog deportadoscanarios.wordpress.com, un exquisito trabajo de Fabián Hernández que se adentra en la vida de cada uno de ellos.
No es una exposición fácil de ver. Contada en primera persona, muestra la diferencia entre la actualidad y el pasado en la localidad austriaca. Los 186 escalones hacen referencia al número de peldaños que los prisioneros tenían que subir para llegar a la cantera donde realizaban trabajos forzados. El visitante va adentrándose poco a poco en la historia hasta toparse con el listado de los 46 canarios encarcelados: primero, en una panel; luego, dentro de una cabina donde es imposible decir palabra alguna.
Conocemos de ellos sus nombres, apellidos y fechas de nacimiento y/o defunción. El último de la isla es Martín Medina Reyes, natural de Garafía, que no aparece en los listados oficiales pero que, según el investigado Alfredo Mederos, se suicidó lanzándose contra las alambras del campo de concentración.
Las víctimas "han vivido demasiado tiempo en el olvido, sufrieron la mayor aberración de la que es capaz el ser humano, pero hoy volvemos a pronunciar sus nombres y podemos decir, por fin, que ya están de vuelta, ya están en casa", señaló Eduardo Cabrera en la inauguración de la exposición. "Cualquier persona normal puede convertirse en un monstruo si se dan las circunstancias adecuadas, que se construyen con discursos que siembran el conflicto, la diferencia, el rencor y la sed de venganza, y también utilizando las palabras para sembrar el odio hacia otros seres humanos", añadió.
La muestra permanecerá abierta en el Parlamento de Canarias hasta el próximo 6 de julio. Organizada por la Cámara regional, cuenta con participación de la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias.