La Orotava espera un Jueves Santo espléndido en sus calles

Llega el Jueves Santo, día del amor fraterno, recuerdo de la Última Cena y comienzo del Triduo Pascual, pero también jornada de grandes procesiones en Tenerife. DSe trata del día con mayores cortejos en la calle junto al Viernes Santo.

El Jueves Santo se vive de manera especial en La Orotava, con dos procesiones multitudinarias que parten de las dos principales parroquias del municipio: Nuestra Señora de la Concepción y San Juan Bautista. Cientos de personas de toda la isla acuden a la Villa atraídos por la belleza de las imágenes y el propio casco histórico como escenario. Este año, tras las restricciones sanitarias, la expectación es mayor si cabe.

La primera procesión de este día es la del Mandato, una de las más antiguas de la Semana Santa orotavense. Parte sobre las 18:45 h, después de la solemne eucaristía en la parroquia de la Concepción. Es la procesión propia de la Cofradía de la Santa Vera Cruz y Misericordia. Tiene como principal protagonista la imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia, una talla del portugués Rui Díaz de Argumedo concluida en 1585. También procesionan la Magdalena, San Juan Evangelista y Nuestra Señora de los Dolores, obras del grancanario Luján Pérez.

El recorrido tiene como puntos más destacados, además de la portentosa salida, la subida por la calle Carrera hacia la Casa de los Balcones y la bajada por el lateral de la plaza del Ayuntamiento, cerca del atardecer. Otro punto interesante es también la bajada desde la Carrera hacia la calle del Agua.

La procesión regresa a la Concepción y, apenas hora y media después, la parroquia de San Juan, en el barrio de El Farrobo, centra todas las miradas. A las 10 en punto de la noche sale el venerado Cristo a la Columna, una de las mejores tallas del barroco en Canarias, obra del sevillano Pedro Roldán en 1689. Lo acompaña su Esclavitud, la hermandad más numerosa de La Orotava, en un cortejo donde también procesionan las imágenes de San Juan, María Magdalena y la Virgen de Gloria, una escultura completamente tallada (sin ropajes), obra de Luján Pérez que es alumbrada por su hermandad de damas.

Este año,

, un secreto a voces que corre por la Villa pero que no se ha desvelado oficialmente. Sí se podrán escuchar las tradicionales malagueñas en diversos puntos del recorrido, unos cantos desgarradores desde ventanas y balcones que erizan la piel a los espectadores.