La Guardia Civil evitó la entrada de 900 polizones en el puerto sólo en 2018

La guardia civil y la policía de Irlanda trabajarán en coordinación para aumentar la seguridad en las lineas de ferry que operan con el puerto de Cork y evitar así la llegada de polizones. El objetivo es reducir al máximo la entrada de inmigrantes ilegales a través del puerto de Santander.

Responables de la policía irlandesa se han desplazado en las últimas semanas hasta cantabria para comprobar de primera mano los dispositivos de seguridad que tiene desplegados la guardia civil en la salida y llegada de los ferries. Además de vigilar el perímetro del recinto portuario los agentes se encargan de revisar los vehículos y las personas que acceden o desembarcan en el puerto. En estas labores se utilizan medios técnicos y perros adiestrados para la detección de polizones, drogas y explosivos.

Numerosas operaciones

A lo largo del 2018 la guardia civil ha desarticulado varios grupos organizados para la entrada de enmigrantes ilegales a través del puerto. Durante ese periodo se evitaron más de 900 intentos de acceso a los ferries.