El Gobierno de Cantabria espera al nuevo Decreto de Viviendas Turísticas: "En verano"
Después de recibir miles de solicitudes para poner a punto sus viviendas, el Gobierno cruza los dedos para que la nueva regulación esté lista para el verano
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La Asociación de Turismo Rural de Cantabria, consciente de la gravedad de la situación, ha lanzado un ambicioso "Plan de Choque" para combatir esta creciente ola de ilegalidad. La iniciativa tiene como objetivo poner en valor a los establecimientos legales, fomentar la legalización y mejorar la calidad del turismo en la región.
El Dilema de la Legalidad: Un Costo de 6,000 Euros al Año
Ser un establecimiento legal en Cantabria tiene un costo, y no es pequeño: alrededor de 6,000 euros al año. Esta cifra, sin embargo, no es un impedimento para el 90% de los establecimientos, que optan por operar fuera de los márgenes de la legalidad, ofreciendo servicios similares sin cumplir con los requisitos legales y fiscales.
La consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Eva Guillermina Fernández, ha expresado su preocupación por el crecimiento exponencial de estas viviendas turísticas ilegales, un fenómeno que ha llevado al Gobierno de Cantabria a elaborar un nuevo decreto para regularizar la situación. La incertidumbre ante posibles restricciones futuras ha desencadenado un "aluvión" de solicitudes para legalizar viviendas turísticas, con un aumento significativo en el último año.
El Gobierno Responde con un Nuevo Decreto, pero ¿Es Suficiente?
El Gobierno de Cantabria está trabajando en un nuevo decreto para abordar la proliferación de viviendas turísticas ilegales. Se espera que este decreto esté "muy avanzado" para el verano, pero la consejera no ha proporcionado una fecha exacta. La creciente presión sobre el sistema se refleja en el aumento del número de solicitudes para legalizar viviendas turísticas, que ha superado las expectativas.
La preocupación del Gobierno se centra en el crecimiento descontrolado de estas viviendas, que amenaza con desdibujar la distinción entre turismo rural auténtico y una versión masificada. "Nos preocupa mucho el crecimiento exponencial que están teniendo las viviendas turísticas y a las que tenemos que poner freno lo más pronto posible", subrayó la consejera.
El Plan de Choque de la Asociación: Valorizando lo Auténtico
La Asociación de Turismo Rural ha respondido al desafío con un plan de choque integral. Jesús Blanco, presidente de la asociación, enfatiza la necesidad de ser "más profesionales, más empresas, apuntalar y poner en valor lo nuestro de lo que se están aprovechando otros". El plan se basa en cuatro ejes clave: Sostenibilidad, promoción y comercialización; legalidad y seguridad; y formación.
Una de las medidas destacadas es la creación de un logotipo para identificar a los alojamientos legales y seguros. Todos los establecimientos asociados exhibirán una placa de cerámica distintiva en sus fachadas, junto con su número de registro en Turismo. Este distintivo busca diferenciar claramente entre los establecimientos legales y aquellos que operan al margen de la ley.
Además, la asociación busca colaborar con Naturea para ofrecer rutas gratuitas, ha lanzado una guía turística en papel y formato digital, y planea organizar una feria de promoción de los productores regionales. Estas iniciativas buscan no solo frenar el avance de las viviendas turísticas ilegales, sino también fortalecer la autenticidad y calidad del turismo rural en Cantabria.
El Gobierno Apoya las Iniciativas: Innovación y Excelencia en el Turismo Rural
La consejera Eva Guillermina Fernández ha expresado el respaldo del Gobierno a las iniciativas de la Asociación de Turismo Rural. Destacó la importancia de "innovar y alcanzar la excelencia" en este tipo de turismo, que desempeña un papel crucial en la economía regional.
En resumen, Cantabria enfrenta un desafío significativo en el sector del turismo rural, pero tanto el Gobierno como la Asociación de Turismo Rural están tomando medidas concretas para abordar la situación. La legalización, promoción de la autenticidad y la colaboración entre el sector público y privado son clave para preservar la esencia del turismo rural en esta encantadora región del norte de España.