Los médicos de Cantabria se alzan contra el gobierno: "Sin negociación, paralizaremos la sanidad"

En un giro sin precedentes, la salud en Cantabria se encuentra al borde de una crisis histórica. La Mesa Sectorial de Sanidad, compuesta por representantes de sindicatos clave, ha emitido una advertencia contundente a la Consejería de Salud ante la propuesta de implementar la Zona Sanitaria Única. Este proyecto, incluido en la ley de acompañamiento de los Presupuestos Generales de Cantabria para el año 2024, ha generado un rechazo unánime por parte de los trabajadores de la salud, quienes temen que esta medida cause estragos en la atención médica regional.

Los sindicatos, entre ellos CC.OO, ATI, UGT, SATSE, CSIF, y el Sindicato Médico, se han unido en una muestra de total oposición a lo que llaman un "experimento en toda regla". Argumentan que la Zona Sanitaria Única, de ser aprobada, obligaría a los médicos a atender a pacientes en diferentes ubicaciones, generando desorganización y caos en el sistema de salud de Cantabria.

Ante esta situación, los sindicatos han anunciado una serie de movilizaciones que comenzarán la próxima semana, destacando concentraciones frente al Parlamento los días 18 y 21. Estos eventos marcarán el inicio de una resistencia sindical que podría desembocar en una huelga general en toda la sanidad el 29 de enero.

Implicaciones de la Zona Sanitaria Única en Cantabria

La propuesta de la Zona Sanitaria Única, de ser implementada, requeriría que los médicos atiendan a pacientes en cualquier lugar de la región, sin estar asignados a un puesto de trabajo específico. Esto, según los sindicatos, no solo generaría inconvenientes logísticos y organizativos, sino que también afectaría negativamente tanto a los profesionales de la salud como a los usuarios del Servicio Cántabro de Salud y a los hospitales comarcales.

En un comunicado conjunto, los representantes sindicales destacaron su preocupación por la falta de negociación y la aparente imposición de esta medida por parte de la Consejería de Salud. Argumentan que la propuesta supone una modificación unilateral de las condiciones de trabajo del personal sanitario, sin tener en cuenta los acuerdos previos sobre la mesa.

Los sindicatos enfatizan que no están cerrados a la posibilidad de negociar, pero insisten en que la Consejería de Salud debe retirar la propuesta y abrir un diálogo serio y transparente. Critican la falta de participación en el proceso decisivo y subrayan que la imposición de cambios tan significativos sin consulta previa es inaceptable.

En respuesta a las críticas, la Consejería de Salud ha mantenido hasta ahora su postura, argumentando que la Zona Sanitaria Única es necesaria para abordar el déficit de profesionales de la salud en la región.

Movilizaciones en el Horizonte y Posibles Consecuencias

Con las movilizaciones programadas para la próxima semana y la amenaza inminente de una huelga general el 29 de enero, la tensión en Cantabria está en aumento. Los sindicatos advierten que, de persistir la Consejería en su postura, se enfrentarán a una resistencia prolongada y a una falta de paz social en la sanidad cántabra durante toda la legislatura.

En un intento por resolver la situación, algunos representantes sindicales sugieren la posibilidad de aceptar la Zona Sanitaria Única con mejoras negociadas. Sin embargo, insisten en que la primera acción debe ser iniciar una negociación real, la cual, según afirman, ha estado ausente desde el inicio de la legislatura.

La salud en Cantabria se encuentra en una encrucijada crítica. La propuesta de la Zona Sanitaria Única ha desencadenado un conflicto que amenaza con paralizar el sistema de salud en la región. La próxima semana se revelará si las movilizaciones sindicales y la amenaza de una huelga logran forzar a la Consejería de Salud a reconsiderar su postura, o si Cantabria se enfrentará a un período prolongado de incertidumbre y discordia en su sistema de atención médica.