En horno de leña, Alberto hace un rico pan de pueblo para sus vecinos: "De Cataluña a Cuenca"
Pan, bollería y pastelería, todo elaborado artesanalmente. Gracias al 'Proyecto Arraigo', este catalán ha podido desde cero, abrir su tahona
Toledo - Publicado el - Actualizado
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Con 50 años ha decidido cambiar su vida: un giro de 360 grados. Alberto ha cambiado su Barcelona natal, por un pueblo castellanomanchego de apenas 500 habitantes. Él allí tenía una panadería, y su historia le ha llevado a vivir y emprender a muchos kilómetros de casa.
Alberto tenía ya una panadería en un pueblo de Barcelona, pero se le acababa el contrato de alquiler y, por casualidad, conoció el Proyecto Arraigo "estaba allí de alquiler, se me acababa el contrato y entonces pues yo no quería seguir pagando alquiler, quería comprar algo y me puse a buscar panadería. Por casualidad, yo estaba mirando un anuncio de una panadería, di con el 'Proyecto Arraigo'. Y bueno, después ellos me llamaron, o me abrieron como una ficha, después ellos me llamaron y me dijeron de venir aquí a Saelices a ver el horno antiguo que había aquí en el pueblo". Pasaron unos días cuando Alberto visitó este pequeño pueblo de Cuenca, conoció a la alcaldesa quien le enseñó varios locales que estaban en venta o alquiler "bueno, total, que me vine y encontré un lugar que me pareció bien para poderla montar y bueno, pues mira, un cambio tremendo de Cataluña a un pueblecito de la provincia de Cuenca.
Tahona Corona
Una tahona era antiguamente un molino de harina cuya rueda se movía con caballería. Aunque los mecanismos han cambiado, estas tahonas siguen siendo establecimiento donde se hace, se cuece y se vende pan. Alberto abrió sus puertas el "día 27 de enero, que fue sábado, llevo prácticamente un par de meses escasos".
En su pequeño negocio vende pan, pastelería y bollería, y lo elabora todo desde cero, "todo elaborado a mano y cocido en horno de leña. También le puse un horno de leña, porque yo tenía toda la maquinaria, pero bueno, cuando me vine aquí el horno no me lo podía traer. Y bueno, eso, puse un horno de leña, porque considero que es la mejor cocción que le puedes dar al producto".
Su vida en Saelices
Alberto llegó a este pueblo conquense a mediados de noviembre, "la verdad que muy bien, la acogida en el pueblo muy bien, la gente muy amable, muy acogedora. Y bueno, después al abrir el negocio, pues bueno muy bien, la gente muy dispuesta a probar cosas nuevas. Creo que el cambio ha sido mejorar calidad de vida. Y ya te digo, muy bien".