Brote de tosferina en Guadalajara con 124 casos
Ha surgido en el ámbito escolar, afectando sobre todo a niños entre 5 y 14 años, quienes han contagiado a 6 adultos. Dos casos se han dado en colegios de la Comunidad de Madrid
Guadalajara - Publicado el - Actualizado
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Se ha producido un brote de tosferina, con 124 personas afectadas, en Guadalajara. Así lo ha confirmado la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad del Gobierno regional.
"El brote es de origen escolar y afecta fundamentalmente a niños entre 5 y 13 años; afecta, por su parte, a algunos adultos secundariamente contagiados a través de estos niños", ha señalado la directora general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, Laura Ruiz, asegurando que "se están tomando las medidas oportunas, estudiando los casos, los contactos, indicando quimioprofilaxis con antibiótico o vacunación, según proceda".
Teniendo en cuenta que, tal como ha explicado Ruiz, la tosferina "es una enfermedad de transmisión respiratoria que al principio puede ser muy similar a los síntomas catarrales", las principales medidas de precaución que debemos seguir en caso de empezar a cursarlos son, en primer lugar, tener "siempre cuidado y preocupación con aquellos más vulnerables, como son los bebés más pequeños, menores de seis meses; inmunodeprimidos y embarazadas", así como "seguir las indicaciones aportadas desde Salud Pública, en el caso de los contactos y de los casos".
Y es que, según han advertido desde la Dirección de Salud Pública, la tosferina está causada por una bacteria muy contagiosa por vía respiratoria, la Bordetella pertussis, que supone un grave riesgo para la vida de los lactantes no vacunados, las personas inmunodeprimidas o las mujeres embarazadas.
En cuanto a los síntomas, se desarrollan en dos fases. En la primera, que suele durar entre una y dos semanas, se puede confundir fácilmente con un catarro u otras infecciones respiratorias, ya que produce congestión nasal, fiebre baja y tos leve ocasional.
En cualquier caso, Laura Ruiz ha recordado que “la medida más importante para la prevención de la tos ferina es la vacunación", apuntando en este sentido que se inicia "con la vacunación de las embarazadas y, luego, tres dosis de vacunación: a los dos, cuatro y once meses y una de recordatorio a los seis años”.