LABRANDO EL PORVENIR

Con sus 46 años ha alcanzado una madurez (una notoria estabilidad institucional) que le permite afrontar con garantías los años venideros.

Aunque todos los años se parecen, algo ha tenido este 2024, que ha mostrado un Festival sin fisuras, competente, ofreciendo una de las actividades anuales mas rentables de cuantas se realizan en el ámbito de la cultura local. Rentabilidad económica y, por encima de ella, rentabilidad cultural y social. Estamos ante el mejor Festival de Folclore de España y, sin duda, uno de los más afamados del mundo. Así, sin complejos, con la autoridad que da el trabajo bien hecho, desde la modestia y el esfuerzo, junto a la ayuda impagable de comercios e instituciones que se suman a esta aventura anual.

Toda actividad tiene su comienzo y su final. Ayer el Festival nos emplazo hasta la próxima edición que ya hoy, a buen seguro, se ha comenzado a preparar.

La clausura reunió, de nuevo, a los grupos participantes que se despidieron de los burgaleses como siempre, con nostalgia y con morriña, seguro, en el caso de los gallegos que dejaron el mejor sabor de todo el Festival. Y las ganas de volver a verlos… Anoche nos dijeron adiós con la lluvia en ciernes, como avisando, sin llegar a caer, como diciendo adiós…

Kenia demostró que tiene un fondo de armario interminable. Una vestimenta para cada ocasión. Rumanía fue la modestia y la juventud. Corea del Sur la luz y el esplendor. Porcelana en movimiento. Brasil la magia y Kazajistán el rigor.

Un broche de fuerza y brío a cargo de Estampas Burgalesas. Y es que la jota… es mucha jota"

Las actuaciones concluyeron con un broche de fuerza y brío a cargo de Estampas Burgalesas. Y es que la jota… es mucha jota. Y las estampas de anoche fueron la mejor contraportada de este Festival.

El próximo año, en los primeros días de julio, Burgos será sede de la Dance World Cup, los considerados juegos olímpicos de la danza. Será un gran acontecimiento al que le seguirá la edición 47 del Festival Internacional de Folclore. Que la primera cita no oscurezca el brillo de la segunda. Que ambas, armonizadas adecuadamente, tengan cabida y éxito para la ciudad de Burgos, nuestra capital, que anoche volvió a conjurarse en la Plaza de San Juan para seguir aprendiendo todos juntos a cantar a nuestra tierra, a leer en su pasado y a labrar su porvenir.

Pues eso.