Los trabajadores de Embutidos Rodríguez van a la huelga en contra de los falsos autónomos

Los trabajadores de Embutidos Rodríguez en León iniciaron hoy la primera de las jornadas de huelga, secundada por el 80 por ciento de la plantilla, con la que pretenden que la empresa “elimine la figura de los falsos autónomos y ofrezca a los empleados igualdad de condiciones respecto al resto de trabajadores del sector cárnico del país”.

Así lo apuntó hoy el secretario general de Industria de Comisiones Obreras en León, Ángel Santos, que calificó esta primera jornada como “un éxito”, a pesar de las continuas “medidas de presión y amenazas” que aseguró que ha sufrido los trabajadores, a los que se les dijo que “iban a ser sancionado por ejercer su derecho a huelga”.

Santos denunció también que la propia empresa obligó hoy a algunos trabajadores “a ir a la Guardia Civil a poner denuncias en contra del piquete porque no podían entrar”, cuando a las puertas de la fábrica, situada en Soto de la Vega (León), “ha habido un piquete informativo que dejó entrar a aquellas personas que lo consideraron, pero que ha intentado hacer ver a los trabajadores la situación de fraude que viven dentro del sector cárnico”.

Para esta primera jornada de huelga, según apuntó el responsable de CCOO, Embutidos Rodríguez estableció unos servicios mínimos de la totalidad de los trabajadores, lo que es “totalmente abusivo” y ante lo que “hay que tomar nota”, ya que “no es un servicio esencial para comunidad, por lo que no se deben establecer servicios mínimos y menos aún con la totalidad de la plantilla”.

Como consecuencia de este parón, se vieron afectados varios camiones de ganado porcino, que no pudieron acceder al interior de las instalaciones y fueron derivados a otros mataderos de la provincia.

Por su parte, el responsable estatal del sector cárnico de Comisiones Obreras, Vicente Canet, recordó que Castilla y León es uno de los principales motores del sector cárnico del país, que en este momento “luchan contra la figura de los falsos autónomos” y ante la situación concreta de los trabajadores de Embutidos Rodríguez, “que tienen un acta de la Inspección de Trabajo en la que se dice que son trabajadores del régimen general y de la empresa, pero que la compañía no acata al no considerarlos como trabajadores de la plantilla”.

Una situación que, tal y como apuntó Canet, “no está generalizada en España, pero que afecta a unas 20.000 personas del país, de las que ya se ha regularizado a 6.000”, una tónica general que hace que las empresas cárnicas “vuelvan a la legalidad”, pero ante la que algunos grupos industriales, como es el caso de Embutidos Rodríguez, “se resisten a acatar las resoluciones de la Inspección de Trabajo”.

Ante ello, ambos representantes de Comisiones Obreras, realizaron un llamamiento a la Consejería de Agricultura para que intervenga, porque “la Junta se debe involucrar y debe interceptar la situación”, porque “no es posible que los trabajadores continúen en una situación de fraude”.