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"Acudimos al Hospital de Salamanca por ictericia y salimos hacia Madrid con el corazón en un puño": La historia de Vera, una niña con corazón guerrero
Mercedes es la mamá de Vera que padece una cardiopatía congénita corregida. Tiene ocho años. Fue operada en el Gregorio Marañón con solo siete días de vida. "Fue un momento traumático".
![Instrumental médico](https://imagenes.cope.es/files/image_425_238/uploads/2025/02/14/67af41cf549ac.jpeg)
Mercedes Bernardo y su hija Vera nos cuentan cómo es vivir con una cardiopatía congénita
Salamanca - Publicado el
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Si has recorrido las calles de Salamanca durante toda la semana y también lo haces este fin de semana te habrás dado cuenta de que tooooodoooo está lleno de CORAZONES. Escaparates comerciales, floristerías, menús especiales en la hostelería con motivo de San Valentín. Vamos que todo huele a AMOR y estamos IN LOVE.
Pero hoy nos vamos a detener en los corazones guerreros, en los de esos niños y niñas; y también adultos, que tienen un corazón, que a pesar de tener “una tirita”, late bien fuerte y con muchas ganas.
El pasado 14 de febrero se conmemoraba el Día de las Cardiopatías Congénitas y conocíamos a Vera y su madre Mercedes.
![Intervención quirúrgica](https://imagenes.cope.es/files/content_image/uploads/2025/02/14/67af4222c88e7.jpeg)
Intervención quirúrgica
Vera: “De mayor quiero ser profesora”
Vera tiene ocho años. En COPE Salamanca hemos hablado, por teléfono con ella, y rápidamente nos hemos dado cuenta de que es un auténtico terremoto, vivaracha y activa.
Se encuentra en una de las salas de espera del Gregorio Marañón en Madrid con su madre. Le toca una revisión rutinaria, dice la familia. Ella está tranquila. Está acostumbrada. “No me dan miedo los médicos”, nos dice. Va al colegio con total normalidad y tiene muchos amigos. Le preguntamos qué actividades realiza. “Alguna hago en el colegio. Cuando tengo que correr, corro pero me cansó un poco; aunque al final llego y lo consigo”.
Hablamos con su madre Mercedes que nos explica que estas revisiones las llevan realizando en Madrid desde el primer momento instante del diagnóstico. “Lo tienes que normalizar, aunque es duro”, nos cuenta. La familia sabe que hay que pasar por esta consulta para continuar el día a día. Aún así, tienen el corazón en un puño, nunca mejor dicho, porque esperan que todo vaya con normalidad y no exista ninguna sorpresa que requiera de una segunda intervención quirúrgica.
A vida o muerte
Mercedes recuerda muy vívamente todo lo que ocurrió hace ocho años. Acudió con Vera, de tan solo 7 días, a Urgencias del Complejo Hospitalario de Salamanca. Tenía ictericia, algo común en los bebés.
Afortunadamente la persona que les atendió, una cardióloga, “tuvo ojo”. Llamó a Mercedes y a su marido a la consulta, les preparó una tila y les dio la dura noticia. “Vera padece una cardiopatía congénita muy difícil de diagnosticar y hay que operarla ya. Está preparada para llevarla a Madrid”. No había tiempo que perder.
La niña fue enviada al hospital Gregorio Marañón para ser intervenida. La operación fue todo un éxito a pesar de la operación fue larga y complicada. Ahora Vera, está viva y lleva una vida normal.
![Niño haciendo deporte](https://imagenes.cope.es/files/content_image/uploads/2025/02/14/67af41fa62ea4.jpeg)
Niño haciendo deporte
SE PUEDE Y, EN ALGUNOS CASOS, SE DEBE HACER DEPORTE
Son 35 las familias que forman parte de la Asociación Corazones Guerreros en Salamanca. Nació sobre todo para dar apoyo emocional y compartir experiencias.
Mercedes es una de las fundadoras y transmite el mensaje de que es necesario encauzar este problema de salud desde la normalidad. “Se pasan momentos muy complicados, pero se superan”, dice. En condiciones normales, cuando los niños “solo” tienen una cardiopatía congénita y no hay otras patologías, tras las consiguientes cirugías, sus hijos son como el resto de los niños. Pueden hacer deporte y deben porque es bueno. “Hay que desterrar ese mito”, explica Mercedes. Aunque en muchas ocasiones la familia tiene miedo a que se produzca algún problema en una clase de educación física en el colegio.
Ahora mismo en la asociación trabajan muy activamente con dos familias donde además de niños con cardiopatías cuentan con otras necesidades. El apoyo de la asociación es fundamental. Se proporcionan ofertas de ocio a las familias. La Fundación Menudos Corazones, en Madrid, organiza campamentos destinados a chicos y chicas de entre 7 y 14 años con cardiopatías congénitas. Pero, sobre todo en la asociación las familias quedan un día para charlar y poner en común sus experiencias, logros y dificultades. Unos aprenden de los otros y todos, familia y niñ@s conforman la FAMILIA DE CORAZONES GUERREROS.