«Gloriosa Pasión» a la luz del Seminario

Nos encontramos inmersos en un momento muy especial. Acabamos de celebrar la solemnidad de San José en un año jubilar especialmente dedicado al patrono de la Iglesia Universal. Y, con el quinto aniversario de la exhortación apostólica ‘Amoris laetitia’, también hemos comenzado la conmemoración del ‘Año de la Familia’. Dos celebraciones que van de la mano, y con las que estamos llamados a redescubrir el amor conyugal y familiar, a redescubrir el valor educativo del núcleo del hogar.

‘Amoris laetitia’ supuso un giro en la acogida ya que en ella el Papa, sin renunciar a las máximas de la Iglesia para las familias cristianas, abre la puerta a otras realidades que, de alguna manera, podrían sentirse excluidas. Por eso, en este año, hemos de tener a la familia de Nazaret como modelo, porque María, José y Jesús son un sólido punto de referencia. Una firme inspiración en estos momentos de pandemia, en los que se ha puesto de manifiesto el papel de la familia cristiana como Iglesia doméstica, y la importancia de los lazos comunitarios que permiten hacer de la Iglesia una «familia de familias».

La Iglesia es familia, como lo es también un Seminario, ese lugar en el que se forman los varones que sienten que el Señor los llama a algo más en su vida. A la luz de la celebración del Día del Seminario, hemos contado en nuestro programa con uno de los seminaristas mayores de la Diócesis, Renny Montero, acompañado del vicario de pastoral y formador, Francisco Jimeno.

Parce que hace nada festejábamos el día especial de los seminaristas y es que, a causa de los aplazamientos por la pandemia, el pasado 8 de diciembre celebramos el último Día del Seminario. Con las condiciones sanitarias algo más controladas, esta vez si ha podido conmemorarse en su fecha habitual, junto a la solemnidad de san José, su patrón. Por eso, Renny asegura que este día no tiene otro fin que festejar y agradecer por todos aquellos que han dado un paso más en su vida para seguir a Cristo.

La historia que el Señor está escribiendo con él la califica de singular, porque considera que en su interior hay una llama que es la que desde el principio le ha movido a seguirle y le motiva para continuar en la senda hacia el ministerio sacerdotal. En este año en el que el lema elegido para este día es «Padre y hermano, como san José», Renny asegura que para ser como el padre de Jesús hay que confiar en el plan del Señor con confianza, perseverancia y abandono en sus brazos.

Así, a quienes puedan sentir la inquietud del sacerdocio, Renny los anima a no tener miedo porque el Señor no llama a quien está preparado sino que «prepara a los llamados».

Agradeciendo el testimonio de Renny, Paco Jimeno nos habla de un aspecto más cultural del Seminario. En concreto, de la I Exposición de Sargas y Dioramas «Gloriosa Pasión» que acoge el claustro del Seminario diocesano. Una propuesta que podrá visitarse hasta el próximo 12 de abril con la que llenar el vacío que dejarán las faltas expresiones de piedad popular en nuestras calles durante la Semana Santa.

En total, una veintena de sargas y dioramas con los que recorrer junto al Señor su camino hacia la Cruz y la Resurrección acompañadas de otras piezas artísticas como las de los niños pasionarios, esos que portan la corona de espinas y la cruz del Señor y que proceden, entre otros autores y lugares, del maestro Salcillo o el convento de San Vicente el Real.

«Gloriosa Pasión» es la propuesta que la Diócesis hace para que los segovianos y visitantes puedan admirar el arte y vivir la Semana Santa desde la reflexión y el recogimiento al que invitan estos días sagrados.