La Virgen vuelve a presidir el Acueducto

La réplica de la Virgen ya está en la hornacina central del Acueducto. Pesa menos de 50 kilos, lo que supone una reducción muy significativa respecto a la talla original, del siglo XVI, que fue retirada por su avanzado estado de degradación. De hecho, una lasca del tamaño de la palma de una mano cayó sobre el Azoguejo. Aunque no causó daños personales, impulsó al Ayuntamiento a acometer esta sustitución. Ahora hay una réplica exacta, confeccionada con diversos materiales, como resina, polvo de mármol o sílice.

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La talla original fue donada a la ciudad en 1520 y formará parte de un proyecto museístico en la Casa de la Moneda. Pese a que ha evitado fijar la fecha en la que estará listo, la concejala en funciones de Patrimonio Histórico y Turismo y de Urbanismo de la capital, Claudia de Santos, ha asegurado que no se demorará.

Numerosos curiosos han asistido a las maniobras para la colocación de la nueva imagen, que ha sido izada gracias a una cesta telescópica. Esta réplica no llega a los 50 kilos, mientras que la original rondaba la tonelada, según ha apuntado desde el Ayuntamiento.

Por su parte, la alcaldesa en funciones, Clara Luquero, ha garantizado que, según la tradición, los artilleros podrán colocar una bandera nacional alrededor de la Virgen con motivo de la festividad de Santa Bárbara. La enseña permanecerá unos días y después será retirada y su instalación se llevará a cabo en condiciones de seguridad, tanto para los propios militares como para el Acueducto, con ayuda de los bomberos.

El presupuesto de la retirada de la imagen, restauración, y confección de la réplica para ser instalada ha alcanzado los 21.000 euros. Una cantidad algo superior a la inicialmente prevista, debido al andamio especial que fue necesario instalar para la bajada de la imagen primitiva.