Un venezolano llega a Valladolid y descubre lo que jamás le pasó en Madrid: "Me duele la cara y las manos"
Carlos es nuevo en la ciudad pucelana y está viviendo en sus carnes, lo que supone un invierno en la capital del Pisuerga, como deja claro en el vídeo de TikTok que se ha hecho viral
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Carlos nunca imaginó que el frío que iba a encontrar en Valladolid sería tan distinto al de Madrid. Había vivido en la capital española durante un tiempo, acostumbrado a los inviernos madrileños, pero nada lo había preparado para lo que descubriría en la ciudad castellana. Un video en TikTok, que rápidamente se hizo viral, capturó su asombro y desconcierto al enfrentarse al gélido invierno de la capital del Pisuerga.
En su publicación, con una mezcla de incredulidad y humor, Carlos relata su primera experiencia en Valladolid, ciudad a la que acaba de llegar desde Madrid. "Si ustedes de verdad creen que Madrid hace frío, miren esta vaina", comienza, mientras sus manos congeladas parecen corroborar cada palabra. Su tono es desbordante, de sorpresa y algo de desesperación. "Yo no sé si alguno de ustedes jugó al Silent Hill, pero por allá lo que falta es que salga la llorona", dice, comparando la densa niebla de la ciudad con los oscuros paisajes del famoso videojuego de terror.
En el video, Carlos asegura que el frío que se siente en Valladolid es incomparable con el de Madrid. "Es muchísimo más frío, no sé si es por la neblina o por qué carajo, pero yo me vine en bici y llegué con la cara congelada", continúa. La expresión de su rostro, helado y dolido, es el reflejo de lo que describe: "Me duele la cara, me duelen las manos". La sensación, agrega, es tan intensa que le recuerda a agujas clavándose en la piel, una incomodidad que jamás había experimentado en Madrid, pese a haber pasado allí varios inviernos.
Este testimonio no solo refleja las diferencias de temperatura entre ambas ciudades, sino que también pone en evidencia un fenómeno particular de Valladolid: su clima continental, que en invierno se caracteriza por ser especialmente crudo, con temperaturas que pueden caer por debajo de los cero grados y con la presencia de una niebla densa que, en ocasiones, parece hacer más frío aún.
Un venezolano llega a Valladolid
Aunque en Madrid también se pueden registrar bajas temperaturas en invierno, el clima de la capital castellana tiene una particularidad que lo hace más agudo y difícil de soportar para quienes no están acostumbrados. Valladolid está situada en una cuenca interior, lo que provoca una mayor oscilación térmica entre el día y la noche, y unas temperaturas más extremas en invierno. La famosa niebla de la ciudad también contribuye a aumentar la sensación térmica, haciendo que el frío se sienta más penetrante.
Carlos, quien llegó a Valladolid recientemente, está acostumbrado a un clima tropical, por lo que la experiencia de los inviernos europeos debe haber sido toda una revelación. En su mensaje, además de compartir su dolor físico por el frío, pide ayuda a los seguidores de su cuenta de TikTok: "Si saben de algo que puedo usar para no pasar este frío, se los agradezco, muchachos", dice, solicitando consejos para sobrevivir a las gélidas temperaturas de la ciudad.
La viralidad de su video no ha tardado en llegar, y muchos vallisoletanos no han tardado en responderle con risas y algunos consejos prácticos. "Tú no sabes lo que era el frío en Valladolid hace 40 años, 12 y 15 bajo cero y las tuberías congeladas, gente meando en las cerraduras del coche para abrirlo, lo de ahora es tropical", le señalan.
A pesar del frío y de las incomodidades que Carlos experimenta, no se puede decir que su llegada a Valladolid haya sido solo una sorpresa negativa. La calidez humana de los vallisoletanos parece haber hecho que, incluso en medio de un clima tan severo, se sienta bien recibido.
Lo que jamás le pasó en Madrid
Para Carlos, la experiencia de vivir en Valladolid apenas empieza. Y aunque el frío haya sido un golpe de realidad inesperado, sin duda sus aventuras en la ciudad pucelana no han hecho más que comenzar. Con humor y una pizca de dramatismo, ha logrado captar la atención de muchos, que ahora esperan conocer más sobre su adaptación a la ciudad, sus desafíos y, por supuesto, sus trucos para sobrevivir al invierno vallisoletano.
Y si algún vallisoletano se cruza con él por las calles de la ciudad en los próximos días, no será raro ver a Carlos envuelto en una capa de abrigo y bufanda, como quien se prepara para una nueva aventura en el territorio helado de Castilla y León.