Un policía de Huelva recibe una carta certificada y, cuando la lee, tiene que tomar medidas porque su vida se pone patas arriba

La mecánica es muy sencilla. Un teléfono: 900.50.60.06. Y un tema del día. En este caso es: ¿de qué se enteró por error? Nos responden nuestros queridos 'Fósforos' a este asunto.

Uno de ellos, Pedro, nos cuenta que nos llama desde Isla Cristina, Huelva. En relación con el tema de hoy, dice que se quedó sorprendido porque "recibí una notificación por correo certificado de un juzgado de Ceuta. Yo no había estado en mi vida en Ceuta. Al abrirla, me daban un plazo de 48 horas para ingresar en prisión por un delito de tráfico de estupefacientes. Pero es que yo soy Policía".

Se puso en contacto con el juzgado. Y le dijeron que tenía 24 horas para ir. Tuvo que ir al juzgado que tenía próximo él y "me faltó entregar la hipoteca de mi casa. La carta venía a mi nombre con todos mis datos y resulta que es un individuo que se llama exactamente igual que yo y solamente nos diferenciamos en dos números del carnet de identidad".

Pedro se puso "con el cuerpecito muy malo. Cuando yo se lo conté a mi mujer.... mi mujer 'Dios mío, esto que es'. Al poco tiempo, a los 3-4 meses, recibo una carta de Hacienda diciendo que iban a embargarme una empresa de ruedas. Que era del mismo individuo. Yo no he tenido el placer de conocerlo.... pero vamos, o se cambia él de nombre o me cambio yo".

El siguiente oyente, llamado Javier, relata que llama desde un pueblecito de Ávila. Cuando era joven, sus padres se iban de viaje de Semana Santa. Y él aprovechaba para montar fiestas en casa. En una que montó, sus padres dijeron que se acababa lo de estar solo. Prometió que no lo iba a volver a hacer. Y lo hizo. 

Se les ocurrió pedir unas pizzas "y el domingo recogimos todo. Llegaron mis padres y no había pasado nada. Cuando llegó el lunes por la mañana, mi madre me hizo referencia a la fiesta. Dice que habían llamado del Telepizza para ver qué tal las pizzas. Me volvieron a pillar".

"tendríais que haber visto las caras que se le quedaron"

Teresa estaba, un día cualquiera, sentada en una terraza. De pronto, empezó a oír a tres señores hablando mal de su familia. Y ella, alucinada, "porque lo que decían no tenía ni pies ni cabeza. Cuando me levanté, me fui hacia ellos. Les dije que eso no era así. La cosa es que tendríais que haber visto las caras que se le quedaron".

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¿Y de qué se enteró por error Juan? Dice que la anécdota le pasó allá por 1975. Sonó el teléfono y "una voz me dijo 'Paco, Paco. Corre que se ha muerto Franco'. Yo me quedé pasmado. Y así me enteré cómo se había muerto Franco. Fui uno de los primeros en enterarme".

Por último, María Ángeles advierte de algo: mucho cuidado con los teléfonos y apagarlos tarde una vez has hablado con alguien. Dice que su primo vivía fuera y venía siempre en festivos/vacaciones. Se acabó divorciando. El otro día, llamó a su tía y "no se dio cuenta de que me había descolgado. Dejó el teléfono abierto. Y yo esperando. Oí, lo que no tenía que oír. Estaba quedándome completamente a cuadros".