Vallecas marca el camino perico

Entra en escena el mes de la salvación para el Espanyol. “Ahora sí que son todo finales”, dijo ayer Manolo González, entrenador blanquiazul, en la previa del partido que le va a enfrentar esta noche al Rayo Vallecano en feuda capitalino a las 21:00 horas. “Como decían Luis Aragonés (EPD), en las diez últimas jornadas se decide todo en la Liga”. Tanto por arriba como por abajo, como es el caso del Espanyol.

La primera final es un territorio habituado a los sufrimientos que a día de hoy padecen los visitantes: el infierno de la zona baja. Peor no es el caso de este Rayo de Íñigo Pérez, que vislumbra una renovación cercana. “Llevan años haciendo muy bien las cosas. Desde Iraola hasta Iñigo, con la continuidad que tuvo el equipo con Francisco en el banquillo. Son proyectos que con paciencia y años acaban llegando a buen puerto”, dice Manolo, que seguramente quisiera para el Espanyol la templanza y quietud de las directivas que han acompañado a los entrenadores del Rayo en los últimos tiempos. El hecho de tener buenos futbolistas también ayuda, claro...

Ni el morbo de tener a Raúl de Tomás en el banquillo, listo para la reaparición tras unos meses en los que el fútbol pasó a un segundo plano, quita protagonismo a lo que de verdad se pone en juego esta noche con Hernández Hernández en la labor arbitral. Está llegar a la treintena de puntos. Y Manolo lo va a intentar con los once de su máxima confianza. Es el bloque que definitivamente ha encontrado para este hito: Joan, Omar, Kumbulla, Cabrera, Pol, Urko, Kral, Jofre, Puado y Roberto. Ahora miso no hay ningún jugador que se acerque tanto a ellos en nivel como para hacer dudar al técnico, si bien es cierto que el rendimiento de Expósito y Antoniu Roca la pasada semana les abre las puertas a tener muchos minutos. Incluso hoy. Habrá que estar muy pendientes de las amarillas, ya que Omar y Puado están a una cartulina de la suspensión. El próximo partido será en Vigo.