TURISMO
Así se hará para que los pisos turísticos dejen de existir en Barcelona
En Barcelona existen unos diez mil pisos turísticos. Y el alcalde, Jaume Collboni, tiene intención de eliminarlos en 2029.
Barcelona - Publicado el - Actualizado
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En Barcelona existen unos diez mil pisos turísticos. Y el alcalde, Jaume Collboni, tiene intención de eliminarlos en 2029. De esta forma, quiere recuperar estas viviendas para uso residencial.
En definitiva, es la manera que tiene el ejecutivo de hacer frente a los problemas de acceso a la vivienda que existe en la capital catalana. Lo definió de esa forma la teniente de alcalde, Laia Bonet: es como fabricar diez mil nuevos pisos en la ciudad en cinco años. Independientemente de las cuestiones legales, porque estas viviendas no son propiedad del Ayuntamiento, queremos saber qué hacen en otras ciudades del mundo, cómo lo hacen para regular los pisos turísticos y para solucionar estos problemas de acceso a la vivienda
¿Cómo gestiona Roma su elevado turismo?
Eva Fernández, corresponsal de COPE en Roma, nos explica como vive la capital italiana, su elevada saturación turística.
Otras ciudades también están tomando medidas. Es el caso de Nueva York, que ha cambiado su normativa para obligar a los propietarios de pisos que alquilan hasta 30 días al año a registrarse en el ayuntamiento y cumplir una serie de normas que hasta entonces no existían.
Así, por ejemplo, los propietarios de estas viviendas, conviviendo con los inquilinos, no pueden irse de vacaciones, por ejemplo. Y tampoco pueden alquilarlos a más de dos personas. Por tanto, sacamos de la ecuación el alquiler para una familia de más de dos miembros. Y parece estar funcionando. Según algunos datos, se ha reducido a la mitad el nombre de este tipo de alojamiento, se ha pasado de 40 mil a 20 mil.
Bruselas requisa pisos vacíos
Paloma García Ovejero, corresponsal de COPE en Bruselas, nos explica como se vive el turismo en Bruselas y como de drásticas son las medidas para luchar contra los pisos vacíos.
¿Y qué hace París? Aquí son conscientes de que también viven del turismo e intentan realizar equilibrios. En este caso, lo que hace es obligar a los propietarios, a los anfitriones de plataformas como Airbnb, por ejemplo, a registrarse en el ayuntamiento, pero eso sí, tienen un límite para alquilar: máximo 120 días al año.
También debe tenerse en cuenta que en un año olímpico, los Juegos se celebran en París este año, el ayuntamiento también lo tiene más complicado para tomar medidas más drásticas.
Mil euros al día en París
Pero es que la cosa está disparada, me refiero a la demanda y a los precios. En el caso de los precios, si la media de este tipo de establecimiento se sitúa en 300 euros al día, para los juegos asciende a más de mil. Y en mayo las reservas en la ciudad alcanzaban el 70%.
En Londres, se ha impuesto un límite de noventa noches por año para los alquileres a corto plazo y en Berlín, desde 2014, se necesita un permiso especial para alquilar propiedades entera corto plazo.
Sea como fuere, y en el caso de Barcelona, se presenta una batalla jurídica que no será fácil, ni corta. Porque lo que hará el ayuntamiento es no hacer nada, dejar que se extingan las licencias.
Por tanto, no habrá una ley o una norma contra la que recurrir. Y también eliminará del PEUAT, el plan Especial de alojamientos turísticos, esta figura, la de los pisos turísticos. Y después está la oferta ilegal.