Jaume Giró luce su independentismo y denuncia el “sufrimiento” de los “represaliados y perseguidos”
El consejero de Economía de la Generalitat también recupera el discurso del agravio fiscal y del déficit de inversiones del Estado en Cataluña
Barcelona - Publicado el - Actualizado
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El consejero de economía de la Generalitat, Jaume Giró, ha reivindicado su independentismo durante su intervención en la tercera jornada de la reunión anual del Círculo de Economía. Ante los empresarios ha dicho que a una Cataluña independiente le iría mucho mejor, ha denunciado el “sufrimiento” de los “represaliados” por el proceso independentista, entre ellos de Carles Puigdemont. Y también ha recuperado el discurso del agravio fiscal y del déficit de inversiones del Estado en Cataluña.
Jaume Giró, quien fuera directivo de La Caixa, ha concentrado en su discurso de esta mañana, que ha durado unos 20 minutos, todos los ítems independentistas. De entrada, ha asegurado que el proceso ni mucho menos ha perjudicado Cataluña económicamente, ya que no sólo no ha perdido fuelle, sino que incluso el crecimiento medio anual de esta comunidad fue un punto superior a la media de la zona euro, al crecer alrededor del 2,8% del PIB. Y a eso hay que añadir, según Giró, el aumento de empresas exportadores o una importante creación de empleo.
Pero también ha recuperado, como no, el discurso del agravio fiscal y de inversiones del Estado en Cataluña. Ha recordado que en 2016 el déficit fiscal calculado fue de casi 17 mil millones de euros, o lo que es lo mismo, unos 2.200 euros por cada ciudadano catalán. Y en el caso de las inversiones, el año pasado algunas comunidades autónomas, como las dos castillas, doblaron a Cataluña en inversión recibida. Además, ha calificado de situación prácticamente “de vasallaje” el poco margen de maniobra que tiene la Generalidad al depender de las transferencias del Estado. Y en este sentido, Jaume Giró ha aprovechado la ocasión para pedir cogobernanza y poder decidir también en relación a los fondos de reconstrucción de la Unión Europea para que la Generalitat “no sea una mera gestora”.
Y el punto culminante ha llegado prácticamente al final donde sin rodeos dijo que en Cataluña le iría mucho mejor si fuera independiente y ha denunciado lo que ha calificado de acoso del Estado contra los independentistas, y su situación de sufrimiento. Un auditorio que se ha mostrado sorprendido por el tono del consejero, especialmente por las palabras finales de su discurso. Un consejero que ha lucido también un lazo amarillo en la solapa de la americana.