Administradores de fincas denuncian intrusismo en Rubí, Barcelona: estafan a 30 comunidades de vecinos

El Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona-Lleida ha alertado del intrusismo profesional en el sector, después de que una persona no colegiada haya estafado a 30 comunidades de propietarios en Rubí (Barcelona).

La cantidad total estafada supera los 300.000 euros. Desde el Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona-Lleida lamentan por el grave perjuicio que está suponiendo a las familias. "Esta persona no es una profesional colegiada. El intrusismo profesional perjudica a consumidores y usuarios de las viviendas", explican en un comunicado, en el que insiste que los profesionales colegiados garantizan la buena praxis y las garantías necesarias para las comunidades de vecinos.

A disposición de los afectados

Ante los hechos ocurridos en Rubí, el Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona-Lleida se ha puesto a disposición de las familias afectadas. "Reiteramos que nuestra profesión juega un papel clave en la sociedad y es esencial para un parque de viviendas seguro, sostenible y accesible", sentencian.

El intrusismo profesional perjudica los consumidores y usuarios de las viviendas y por eso, el Colegio tiene un gran compromiso para luchar contra este intrusismo.

De forma que insisten  en que se exija siempre que quien cuida del bien más preciado que tiene una familia, que es su vivienda, esté en manos de profesionales colegiados, puesto que esto garantiza la buena praxis y las garantías necesarias para las comunidades de propietarios.

Contar con un Administrador de Fincas Colegiado proporciona beneficios y garantías para las personas consumidoras y usuarias de vivienda, que son de gran importancia.

En primer lugar, garantizan la praxis profesional con un seguro de Responsabilidad Civil de un amplio alcance.

Por otro lado, garantizan una formación continuada de alto nivel y especializada, muy importante hoy en día en que estamos inmersos en continuos cambios en materia de vivienda.

Por último, garantizan el control ético y deontológico profesional por parte de los colegiados.

Una vez más , reiteran que la profesión, la de Administrador de Fincas Colegiado, juega un papel clave en la sociedad y es esencial para un parque de viviendas seguro, sostenible y accesible.