RELACIONES
El amor práctico de los jóvenes: “Cada vez más, se quedan en una relación por comodidad”
Pese a que el romanticismo sigue imperando, hoy los jóvenes son menos idealistas en el amor que sus padres
Barcelona - Publicado el - Actualizado
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El vínculo entre amor romántico y consumo
El modelo romántico de relación, nacido en el siglo XIX, sigue dominando la mentalidad general en materia amorosa. Sin embargo, ese ideal romántico encuentra matices en los valores de la juventud actual.
En términos generales, participan de la idea romántica de amor, pero han añadido unas dosis de “racionalidad, funcionalidad y estrategia” que sus padres no tenían en tanta medida.
Así lo apunta el profesor y vicerrector de la Universitat Abat Oliba CEU, Swen Seebach, quien ha comentado en una entrevista en La Cope que la juventud es menos emotiva en el amor que generaciones precedentes. Se detecta “una mirada menos ilusionada".
Cada vez hay más jóvenes que deciden quedarse en una relación por comodidad”, señala este especialista en sociología de las emociones.
Un mito democrático
Pese a lo dicho, el amor sigue siendo un valor en alza, fundamentalmente porque es, según Seebach, un mito contemporáneo. “En un mundo desencantado, que no tiene mito, el amor permite una remitificación de la relación de la persona humana a partir de la experiencia concreta del vínculo entre dos personas”.
Dicho de otro modo: “nos gusta creer en el amor porque es uno de los pocos mitos que siguen en pie en la sociedad en la que vivimos”.
Además, el amor es “una forma de mito que puede ser fácilmente experimentada por mucha gente”. Es un mito “democratizado”. De ahí su potencial para “dar valor a productos de cultura de masas”.
Esta simbiosis con la cultura de masas no ha de extrañar: “ambas son consecuencias de las transformaciones del XIX y del XX”, señala Seebach.
De la misma manera, hoy “no se puede pensar en una relación amorosa sin forma de consumo. Se sale, conjuntamente, los regalos, la experimentación de la convivencia extrema a través del viaje…”.
La lógica del amor aparece en otros ámbitos
Este especialista observa también una tendencia significativa consistente en la traslación de las formas propias de la comunicación amorosa a ámbitos alejadas del entorno de la pareja. El caso paradigmático parece ser el puesto de trabajo.
“El lenguaje del amor se ha incrustado en otros ámbitos como el laboral. Se ve en la forma de compartir experiencias personales e intimidad con compañeros de trabajo como una forma de crecer. Esto es algo nuevo”.
En términos generales, “la forma de compartir experiencias personales con los demás es una herramienta muy fuerte que ha penetrado en el ámbito económico y en el político”.
Existieron otras forma de amar
Cuando hablamos de modelos de amor, de valores asociados al amor o de cambios en la manera de entenderlo es porque el amor no siempre ha sido concebido de la misma manera.
La forma en que conocemos el amor hoy en día “es un producto de la modernidad marcado, en gran medida, por el romanticismo”. En épocas anteriores, “el amor era algo que salía del post-principio de la relación”.
En la Edad Media, los que pudieron afrontar el amor desde una perspectiva más parecida a la actual eran “los segundos o terceros hijos”. Dado que no transmitían consigo el patrimonio familiar, “tenían relativa libertad para la elección de la pareja”.
Fuera de estos casos exentos de responsabilidad, “el amor era como una carga negativa”.
Actualmente, el concepto de relación amorosa se caracteriza por su organización en diferentes fases vinculadas a prácticas y experiencias diferenciadas (enamoramiento-transformación-consolidación), la vinculación con el consumo y la aceleración y multiplicación de las relaciones, expone Seebach.
Seebach ha desarrollado una extensa labor investigadora y bibliográfica en torno a la concepción moderna del amor, la naturaleza y dinámica actuales de los vínculos de pareja y su papel en la sociedad actual.