El Galapagar concluye el 2018 como líder de Regional Preferente

Queda declarado el estado de felicidad en Galapagar. La frase de Ruben Martín se hace más válida que nunca en el caso de los chicos de Javier Arroyo. Por primera vez en su historia, el CD Galapagar es líder de Regional Preferente y así comenzará el 2019. La última jornada del año confirmó la buena línea y lo hizo a la forma de los campeones: arrebatando el liderato a quien lo ostentaba entonces.

La Escuela Deportiva Moratalaz cayó en el feudo galapagueño por dos goles a cero. Un partido que demostró que el fútbol de estas categorías, mal llamadas de "aficionados", ensalzan este deporte con mayúsculas. En un tú a tú, Rodrigo Penabella en la primera mitad y Juan Carlos Luján dieron a los locales el triunfo que, llegado el caso, podría ser considerado como el partido más importante de la historia del Club. Aunque lo bueno llegue ahora: alcanzado el límite, todo será una nueva experiencia desde la cima. El Galapagar concluye el año con 31 puntos a uno de Torrejón y Moratalaz, segundo y tercero en cuestión. Tan efímero todo, como ilusionante.

Poco a poco, muy poco a poco, quizá, el Torrelodones comienza su despegue. Un nombre clave, Víctor Salcedo, dió la segunda victoria de la temporada al conjunto de Willy Galán. Fueron dos goles de delantero, marca de la casa, por cierto, de un muchacho que engancha en lo que a efectividad se refiere. La victoria ante el San Roque es la luz al final del túnel: con 11 puntos, los de Torrelodones se quedan a uno del Complutense Alcalá que, decimoquinto, marca la permanencia. Esos mismos tiene la Escuela de Fútbol Barrio del Pilar que, con peor balance de goles, es decimosexto. Seguir remando.

El CUC Villalba sacó un punto sobre la bocina y es, quizá, uno de esos puntos que hacen creer que todo es posible. Entendiendo todo como la permanencia en Regional Preferente. Aitor Molina empató en el 89, en Alcobendas, ante el Levitt, el gol de Carlos Pérez logrado en el 66 de partido. Es ya un balance de 8 derrotas, 5 empates y una sola victoria el que hunde a los villalbinos en la tabla como colistas empatados a 8 puntos con el Colmenar Viejo.

Los rojiblancos, disparados

El Atlético Villalba no cesa, no da tregua y apunta a Preferente de manera descarada. Y merecida. El fortín de la Ciudad Deportiva sigue intacto y su victoria al Alcobendas Gandario por 2-0 en la última jornada de 2018 le hace acabar el año como líder indiscutible. 37 puntos tienen los villalbinos (12 victorias, un empate y una derrota es el balance) que ya aventajan en seis a sus perseguidores, el San Sebastián de los Reyes B y el Hoyo de Manzanares.

Un Hoyo que, de manera sorpresiva, no puedo con el Aravaca en casa en un partido que se puso muy cuesta arriba cuando se quedaba con 10, con 0-1 en el luminoso, y un penalti en contra en el 32 de la primera. Tras el 0-2 convertido por Jorge Martos, que pondría también el 0-3 según comenzaba la segunda mitad, nada se pudo hacer. El fútbol, como el amor, sobre todo este último, son días buenos y

muy malos.

Los otros dos equipos de la comarca, cara y cruz. La cara, la del filial del Galapagar que se reponía de un gol sobre la bocina que suponía el empate con un gol que supuso la victoria ante el Rayo Ciudad Alcobendas. 1-2 para seguir sextos en zona cómoda. La cruz, una vez más, el Cerceda que no pudo en su visita al Adarve y cayó por 2-0. Con esta derrota, acaban el año penúltimos con 9 puntos, uno más que el EFMO Boadilla y a uno del Santa María Caridad que es decimosexto.