Primera noche en prisión de la Manada de Villalba

Miguel Ángel, guardia civil, condenado a 15 años, y Martín, militar, 14 años de pena, han pasado su primera noche en la prisión militar de Alcalá- Meco. Ricardo, condenado a 15 años, lo ha hecho en una cárcel civil.

Ante la Sección 29 de la Audiencia Provincial de Madrid no les sirvió el argumento del “arraigo familiar y personal” -al tener hipoteca y uno de ellos un hijo- para eludir la petición de la Fiscalía de su ingreso inmediato en prisión. Pesaba más el riesgo de fuga dado lo elevado de las penas.

“Es una decisión justa. La condena es muy grave y este factor incrementa en los condenados la tentación de huir de la Justicia, así que es procedente la prisión provisional”, ha asegurado a COPE el catedrático en Derecho Penal, Emilio Cortés.

Las defensas de Miguel Ángel, Martín y Ricardo tienen ahora tres días para presentar un recurso de súplica con el que evitar la prisión preventiva.

La Audiencia Provincial de Madrid ordenaba este lunes el ingreso inmediato en prisión de los tres jóvenes tras haber sido condenados por la agresión sexual a una joven en 2015 en Collado Villalba.

En un auto la Sala señala que es "necesaria, proporcionada e idónea" la medida cautelar de prisión provisional comunicada y sin fianza al considerar que puede existir un riesgo de fuga a causa de la "elevada pena impuesta".

"Resulta innegable que a mayor gravedad de la acción y de la pena, más intensa cabe presumir la tentación de huida", apuntan las magistradas en su resolución.

Según Luis Miguel Fernández, abogado defensor de uno de los condenados, la decisión de las magistradas ha estado motivada por "lo elevado de las penas" y por "la presión" social. 

De acuerdo con otra letrada defensora, Carmen Gortázar, los procesados "todavía" tienen "la oportunidad de demostrar que son inocentes". "A veces no tenemos en cuenta que mientras la sentencia no sea firme estos señores tienen aún la presunción de inocencia", ha precisado.

La abogada ha asegurado, ademá,s que las defensas prepararán el recurso ante el Tribunal Supremo y que "todo se hará hasta el final".

El tribunal condenó a 15 años de cárcel a dos de los integrantes de La Manada de Villalba y a 14 al tercero por agresión sexual continuada a la joven, en una sentencia en la que las magistradas establecieron que cometieron el delito aprovechándose de lo que la jurisprudencia ha denominado "intimidación ambiental".

La Sala aclara que "partiendo de que las relaciones sexuales enjuiciadas fueron llevadas a cabo por los procesados sin el libre consentimiento de la víctima, que se negó de forma reiterada ante la insistencia de los acusados, concurrió intimidación". 

Según la sentencia los tres condenados estarán sometidos a una medida de libertad vigilada por espacio de siete años, que empezarán a cumplir una vez que hayan cancelado la pena privativa de libertad. 

Además, se les prohíbe comunicar por cualquier medio con la víctima, así como aproximarse a su domicilio o lugar de trabajo, por un tiempo de veinticinco años, y deben indemnizarla cada uno con 30.000 euros para reparar los graves daños morales y las consecuencias psicológicas.