Promover el relevo generacional, objetivo de las ayudas regionales a los jóvenes agricultores y ganaderos
El consejero de Medio Ambiente, Carlos Novillo, presenta el incremento en la líneas de ayudas con una visita a una explotación ganadera familiar en Collado Villalba
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Siempre se ha dicho que el campo es muy duro. No hay vacaciones, se madruga mucho, es un trabajo físico y muy sacrificado y sujeto a la crisis climática, las plagas, los vaivenes de los mercados… No es de extrañar que el medio rural tenga poco atractivo para los jóvenes de ahora, sumergidos, quieran o no, en un mundo donde priman las nuevas tecnologías.
Encontrar relevo generacional, convencer a los chavales para emprender en los sectores agrícola y ganadero, o seguir la tradición familiar, es como buscar una aguja en un pajar. Para echarles un cable, la Comunidad de Madrid tiene una línea de ayudas, dotada con dos millones y medio de euros, destinadas a jóvenes ganaderos y agricultores.
Jóvenes como Pablo Cuesta, de 23 años. Su caso es una excepción. Es la quinta generación de una familia dedicada a la ganadería en Collado Villalba. Sus reses, vacas de campo, las de carne, pastan en la Dehesa Municipal unos meses, el resto del año en diferentes fincas. Pablo valora positivamente estas subvenciones, pero pide menos papeleo. "Ayuda algo, pero lo que más necesitamos es que quiten burocracia porque, al fin y al cabo, después de estar todo el día en el campo no te puedes poner a hacer veintemil papeles a los que te obligan las administraciones, tanto el Estado como la Comunidad".
Pablo y sus dos hermanos, Víctor, de 21 años, y Javier, de 27, se van a hacer cargo de una explotación ganadera que su familia comenzó con ovejas, vacas de leche y vacas de campo -ahora ya sólo quedan las últimas, de las que tienen unas 90 cabezas-. Nos contaban por qué la dedicación al campo, algo que no es habitual en su generación. "Porque es lo que llevamos haciendo toda la vida y es lo que nos gusta. Sólo conocemos a otra persona de toda la Sierra que haya hecho lo mismo, en Moralzarzal".
Las ayudas de la Comunidad de Madrid, ha recordado en su visita a esta explotación el consejero de Medio Ambiente, Carlos Novillo, "son imprescindibles para mantener la vida rural, garantizar la biodiversidad y el relevo generacional en dos sectores que poco a poco van perdiendo explotaciones".
Precisamente la Sierra de Guadarrama, y en especial Collado Villalba, son ejemplo de ello. Cuando el padre de Pablo, Víctor y Javier, Javier Cuesta, era un joven ganadero, en la Dehesa Municipal (o Boyal, que así se llamó siempre) había casi un centenar de ganaderías. Hoy sólo quedan dos, la de Antonio, quien ya debería estar jubilado, y la suya. Por eso le da mucho más valor al esfuerzo que hacen sus hijos, por los que se siente orgulloso. "Ya estamos en un momento que, como no deja dinero, pues no hay relevo. Yo, por suerte o por desgracia, tengo a mis tres hijos, que se van a dedicar a esto. Pero vamos, por un lado, estoy muy orgulloso, y por otro lado, me da pena porque el problema es que no da dinero. Se dice que la comida está muy cara y en realidad está regalada. Si los consumidores supieran todo el trabajo que hay detrás de los productos que consumen, ya sea carne, ya sea fruta o lo que sea...".
Las ayudas de la Comunidad de Madrid, que se incrementan este año más de un 56%, son para ganaderos y agricultores entre 18 y 40 años y pueden llegar hasta los 30.000 euros, hasta 80.000 euros al año para adquirir ganado.
Se pueden solicitar hasta el 10 de julio.