La sequía enciende las alarmas en el sur de Alicante

A punto de comenzar el nuevo año hidrológico, los pronósticos no pitan nada bien en la provincia de Alicante, especialmente para la comarca de la Vega Baja. La lluvias caídas en los últimos días están sirviendo para dar un respiro al campo alicantino, excepto al del sur de la provincia donde no ha caído apenas agua. Esto complica aún más la situación en esta zona especialmente castigada por la sequía.

La ausencia de lluvias hacen que los próximos meses se presenten extremadamente complicados en la Vega Baja donde los embalses se encuentran ya al 17 por ciento de su capacidad, es decir, casi vacíos ya que "cuando llegan al 15 por ciento es como si no tuvieran agua porque realmente lo que tienen es fango y lodo", explica José Vicente Andreu, presidente del sindicato agrario ASAJA. 

La agricultura de la comarca, la conocida como la huerta de Europa, está en peligro. Los agricultores temen que, dada la situación de sequía, la Confederación Hidrográfica del Segura les aplique nuevas restricciones no tardando.

La sequía pone en jaque cultivos como los cítricos porque "ahora es cuando necesitan agua para poder engordar y aumentar de calibre. Si no llueve serán pequeños y no valdrán para mucho", explica Andreu que también teme por lo que pueda pasar con las hortalizas que comienzan a plantarse ahora: alcachofas, brócoli, coles y lechugas. 

La Vega Baja pasa por una situación crítica. En el resto de la provincia, la agricultura va sorteando la sequía gracias a la lluvia, poca, que cayó en junio y agosto. También ha ayudado a que este verano no se han registrado elevados picos de calor que hubieran dañado la producción de uva o almendra.