Cómo afectan las bebidas energéticas en la infancia y la adolescencia: "Es una barbaridad"

El consumo de bebidas energéticas en la adolescencia va en aumento y se está convirtiendo en un problema que puede afectar al desarrollo de los jóvenes. Su consumo excesivo puede tener consecuencias a corto plazo como dolores de cabeza, problemas de concentración o conductuales, ansiedad e insomnio. También a largo plazo, lo que más preocupa a los pediatras: contienen demasiados azúcares y cafeína que se pueden traducir en problemas metabólicos como diabetes o alteraciones cardiovasulares como el aumento de la presión arterial y taquicardia.

Galicia ha sido la primera comunidad autónoma española en plantear una regulación al respecto y otras regiones tienen la intención de seguir sus pasos. En el caso de la Comunidad Valenciana, también se está estudiando su prohibición entre menores de edad en la línea de lo que ha anunciado la Xunta gallega.

Preocupación entre pediatras

"La infancia y la adolescencia son etapas especialmente vulnerables a todo esto y es algo que preocupa bastante a los pediatras", asegura la doctora Marta Márquez de Prado, pediatra del Centro de Salud de San Blas (Alicante). Lamenta, además, que estas bebidas se comercialicen en envases con grandes dosis: "Algunos botes son de medio litro, son muchos azúcares y tienen un contenido de cafeína equivalente a tres cafés, es una barbaridad", añade.

La pediatra también hace un llamamiento a los padres y madres ante el desconocimiento latente en la población de todos estos problemas. "Cada vez estamos viendo más niños con problemas de concentración o de sueño y, cuando indagamos en la historia clínica, comprobamos que la mayoría consumen estas bebidas", explica.

Mientras tanto, el doctor en Nutrición Asier Martínez también hace hincapié en los muchos aspectos perjudiciales que pueden causar las bebidas energéticas en la salud como sobrepeso, diabetes tipo 2, insomnio, nerviosismo o adicción. "Puede causar problemas en el corazón a largo plazo porque aceleras el ritmo cardíaco. De hecho, ha habido alguna persona que por estar muy enganchada ha llegado a fallecer", explica.

Aumenta la adicción

Otros que también han notado el aumento del consumo de estas bebidas son los hosteleros. "Están empezando a hacerse populares las combinaciones de estas bebidas con alcohol. Se nota que se están vendiendo más por una especie de cultura popular", cuenta a COPE Javier Galdeano, presidente de la Asociación de Locales de Ocio y Restauración de Alicante. Según un estudio de la Oficina Autonómica de Salud Mental y Adicciones de la Comunidad Valenciana, la adicción a las bebidas energéticas afecta al 45 por ciento de los jóvenes.