Una mujer se niega a ponerse la mascarilla en un restaurante de Castellón y termina agrediendo a dos policías

Agentes de la Policía Local de Castelló han detenido a una mujer de 42 años por un presunto delito de desobediencia grave y atentado a agente de la autoridad tras protagonizar una fuerte discusión en una terraza de un local de restauración del Grao al negarse a ponerse la mascarilla y respetar la distancia de seguridad. Posteriormente, al ser recriminada por los agentes y obligarle a abandonar el establecimiento, agredió a los policías que habían acudido a la intervención.

Los hechos se produjeron sobre las 16.00 horas cuando el propietario de un restaurante del paseo Buenavista solicitó al Centro Integral Municipal de Seguridad y Emergencias 092 presencia policial debido a que en su establecimiento había una persona que se negaba a ponerse la mascarilla, a respetar la distancia de seguridad y además estaba causando molestias a los clientes del establecimiento, según ha informado la Policía Local en un comunicado.

Hasta el lugar se trasladó una patrulla de la Policía Local destinada al Grupo de Intervención de Proximidad. A su llegada, los agentes observaron a una mujer muy alterada que estaba discutiendo e insultando al personal del establecimiento.

Tras mediar en el altercado, los policías se entrevistaron con el responsable del restaurante, quien manifestó a los agentes que la mujer estaba molestando a los clientes de su terraza ya que había intentado beberse las botellas de vino que había sobre las mesas y, además, iba sin la mascarilla puesta y sin respetar la distancia de seguridad.

Dicha mujer había sido recriminada en numerosas ocasiones por el personal del establecimiento para que respetara las distancia de seguridad y se pusiera la mascarilla, aunque ella hacía caso omiso a dichas indicaciones y seguía generando molestias a la clientela del local.

LE OFRECIERON UNA MASCARILLA

Ante estos hechos, los agentes invitaron a la mujer a abandonar la terraza del restaurante al tiempo que le indicaron que, si no guardaba la distancia de seguridad, debía ponerse una mascarilla, llegándole incluso a ofrecer los agentes una para que se la pusiese.

Esta persona, en vez de deponer su actitud, se mostró aún más agresiva hacia los policías y, al indicarles éstos en repetidas ocasiones que tenía que abandonar el establecimiento, la mujer se mostró desafiante y amenazó gravemente a los agentes.

En un momento dado de la intervención, la mujer, al ser obligada a acompañar a los agentes para su plena identificación, arremetió contra ambos golpeándoles con los puños en varias partes del cuerpo. Por todos estos hechos y a la vista de la desobediencia grave que mostraba, la mujer ha sido detenida por un presunto delito de atentado y resistencia grave a los agentes de la Autoridad.

Respecto a los clientes y al responsable del establecimiento, todos ellos aseguraron a los policías que no querían denunciar las amenazas recibidas de la mujer arrestada aunque indicaron que querían presentarse como testigos de todos los hechos en el momento que sean requeridos por la Autoridad Judicial.